Hace más de cinco años, el Grupo Synergy hace parte del engranaje económico de Colombia; inicialmente, con inversiones en hidrocarburos, tras la compra del Campo Rubiales junto con un socio norteamericano y luego con la adquisición de la aerolínea Avianca, en marzo de 2004.Detrás de estos grandes negocios, siempre ha estado el empresario Germán Efromovich, el mayor accionista del grupo y uno de los hombres más admirados en las empresas de las cuales es dueño. Se trata de un ejecutivo cordial y muy cercano a su gente, pues cree que cuando se confía en el recurso humano y se forman equipos de trabajo es posible sacar adelante los proyectos.Efromovich ve en Colombia un lugar estratégico para hacer negocios. "Es un gran mercado, los colombianos constituyen la cuarta población más grande de América Latina, con un consumo interno en crecimiento y un TLC en perspectiva con los Estados Unidos. Pero, ante todo, es un país que ofrece reglas de juego claras al empresario", dice. La confianza que este empresario brasilero tiene en Colombia salta a vista cuando destaca el compromiso de la gente y las bondades del país en cuanto a biodiversidad y riquezas naturales. Pero también cuando habla de sus negocios. "Los resultados obtenidos han sido muy satisfactorios en todos los frentes. Las estrategias de calidad y servicio puestas en marcha, bajo la responsabilidad de un talento humano capacitado y profesional, han dado como resultado una dinámica de transformación muy interesante en las empresas del Grupo en el país", afirma.Después de Brasil, Colombia es el país donde el Grupo tiene mayor presencia. No en vano, Efromovich se considera un promotor natural del país como lugar ideal para vivir, hacer amigos y desarrollar negocios. No obstante, considera que la infraestructura terrestre sigue siendo un cuello de botella y considera urgente invertir en este tema para hacer más dinámicos los negocios.Sin embargo, el tema de la infraestructura no ha sido obstáculo para los planes de expansión de grupo. En el sector de hidrocarburos avanza en la ejecución de inversiones que permitan multiplicar la producción de los campos petroleros. Por ejemplo, en Campo Rubiales, donde trabaja en asocio con Ecopetrol, se ha multiplicado la producción, al pasar de una tasa de extracción de 400 barriles de petróleo por día en 2002 a 40.000 barriles por día en la actualidad. "La meta es llegar a 126.000 barriles por día a finales de 2009, con un posible upside a 170.000 barriles, para lo cual se requerirá la perforación de entre 300 y 400 pozos, así como la construcción de un oleoducto ya en fase de desarrollo", cuenta Efromovich.En lo que respecta a la aviación, el Grupo ha venido ampliando su participación. A la compra de Avianca-Sam en 2004, siguió la adquisición de Helicol en 2006 y este año compró a Tampa-Cargo, compañías que actualmente están sometidas a profundos procesos de modernización que incluyen millonarias inversiones en tecnología y equipos de vuelo. Las inversiones no paran ahí, pues el Grupo también trabaja en planes para profundizar el desarrollo de proyectos de agroindustria, biocombustibles, café y palma africana.