Un estudio de la Ocde señala que hasta 2016 el valor total de los productos contrabandeados a través de las fronteras ascendía a US$509.000 millones. Esto implica un aumento frente a los $461.000 millones de 2013. Estas cifras no incluyen los productos falsificados producidos y consumidos dentro de cada país, sino solo aquellos que se distribuyen a través de las distintas aduanas.
China, Hong Kong y los Emiratos Árabes son, de lejos, los mayores proveedores de este tipo de mercancías piratas. Entre los 25 países en donde más se fabrican falsificaciones, Colombia ocupa el puesto 22. No obstante, es superado por Alemania y Estados Unidos, que están en los lugares 9 y 10 respectivamente, según el estudio de la Ocde. Paradójicamente, las empresas de estas dos potencias son también las más afectadas por las falsificaciones, dado que perjudican sus derechos de propiedad intelectual. Las marcas más pirateadas son las estadounidenses Nike, The North Face, Levi’s, Tiffany and Co, Coach, Ugg, Polo Ralph Lauren y Ray-Ban; así como las francesas Cartier, Hermès y Louis Vuitton.
Si se analiza por el tipo de artículo que más se falsifica, el calzado ocupa el primer lugar y, en particular, los zapatos deportivos. Esto explica por qué Nike está entre las marcas más pirateadas, dado que es la que más vende en esta categoría, con una facturación global de US$22.300 millones al año. En la Ocde señalan que el gran ganador con la venta de falsificaciones es el crimen organizado, que vive a expensas de empresas y gobiernos. Los consumidores también son afectados, pues artículos como suministros médicos, piezas de automóviles, juguetes, alimentos, cosméticos o productos eléctricos no originales conllevan una variedad de riesgos para su salud y seguridad.