Estudiar una carrera universitaria no solo es útil en el mercado de trabajo, también cuando se tiene la responsabilidad de dirigir un país. Según un estudio del portal Saving Spot, 83% de los jefes de Estado del mundo son profesionales, con grandes excepciones como Nicolás Maduro y Evo Morales. Entre quienes terminaron el pregrado hay un número importante con maestrías y doctorados, en especial en derecho e ingeniería. De los 24 líderes de Centro y Norte América y el Caribe, 13 tienen títulos de maestría o doctorado. Sus campos de estudio van desde medicina (el primer ministro de las Bahamas, Hubert Minnis) hasta geografía ambiental (el canadiense Justin Trudeau). El guatemalteco Jimmy Morales, quien se graduó como contador, era actor y comediante antes de asumir la presidencia. En Sudamérica, el presidente Duque es abogado como otros 34 mandatarios. El brasileño Jair Bolsonaro así como el paraguayo Mario Abdo Benítez trabajaban como militares antes de ser elegidos, mientras que Sebastián Piñera y Mauricio Macri se desempeñaban previamente como empresarios. Le puede interesar: Cuando a los líderes no los gobierna la suerte Aunque profesionalmente no hay un camino correcto para llegar a la presidencia, comprender los antecedentes educativos de los jefes de Estado ayuda a entender cómo manejan a sus países.