Viajar en avión hace por lo menos unos 10 años se consideraba un lujo al que pocos podían acceder debido a sus altos precios. Las personas que no tenían cómo comprarlos terminaban optando por otros medios de transporte, en especial, el terrestre. Hoy las cosas han cambiado y, aunque los viajeros aún siguen sientiendo un ‘golpe‘ en sus bolsillos cuando compran un tiquete de alguna aerolínea, hay que reconocer que son cada vez más personas las que terminan eligiendo una aeronave como medio de transporte. No importa la comparación que se haga, lo que queda claro es que siempre todas las personas están insatisfechas con los precios de sus tiquetes. ¿Cuál es la razón? Para entender un poco mejor la fijación de las tarifas aéreas hay que conocer cómo están compuestas; es decir, cuánto se va en combustibles, impuestos, pagos de nómina, entre otros. Andrés Uribe, country manager en Colombia de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (Iata, por su sigla en inglés), indicó que las tarifas aéreas las determina la fuerza del mercado y no las aerolíneas como tal. No obstante, reconoce que hay ciertos factores que también afectan directamente las tarifas finales. Por ejemplo: el precio de los combustibles, la volatilidad del dólar, el precio internacional del petróleo y, el que más pesa, los impuestos o tasas aeroportuarias. Visite: Lufthansa espera que precios de tiquetesbajen con mayor competencia
"Hay factores como el costo del combustible que, al ser un componente tan significativo de los costos, puede influenciar los precios de manera directa. Lo mismo sucede con el precio del dólar, ya que la mayoría de los insumos de las aerolíneas se pagan en esta moneda y que, en el momento, está por encima de los $3.000. Además, el costo del petróleo es hoy 49% más caro que en octubre de 2017, el barril pasó de US$57 a US$85 en un año", aseguró Uribe. El líder de la Asociación aérea en Colombia agregó que "otro componente que influye en los precios es el de los impuestos a los tiquetes". Esas obligaciones tributarias pueden llegar a ser hasta casi la tercera parte de lo que paga un pasajero que viaja en clase económica. De hecho, Colombia es el tercer país de la región con mayor carga impositiva en los tiquetes aéreos. ¿Qué dicen las aerolíneas? Luego de que la industria aeronáutica sufriera un nuevo ajuste por cuenta del alza en el precio del combustible –consecuencia del incremento en el precio internacional del petróleo–, la aerolínea Lufthansa, que tiene operaciones en Colombia, muestra cierto optimismo a pesar de que el panorama no se podría calificar como 100% favorable. Tamur Goudarzi Pour, vicepresidente para América de Lufthansa-Airlines Sales, piensa que los precios de los tiquetes podrían tener una posible presión a la baja gracias al aumento de competidores en la industria. “Más competencia va a tener, en definitiva, un efecto en los tiquetes, así que vamos a ver unos precios bastante convenientes para el próximo invierno para la clase económica, incluso en la clase de negocios”, resaltó el directivo de la firma de origen alemán. Por su parte, Catalina Bretón, líder general de Wingo, afirmó que es imperativo que el gobierno nacional logre entender que, por medio de la reducción de impuestos y tasas es como se podría apalancar verdaderamente al sector. "Los combustibles se han convertido en un reto muy grande para la industria. Entre el año pasado y este, el combustible ha crecido 30%, pero no podemos aumentar las tarifas en este mismo porcentaje o las ventas se caen inmediatamente. En nuestro caso tenemos tarifas de $55.000 y 40% son impuestos, entonces si me bajan ese 40% de tasas me comprometo ese mismo día a bajar las tarifas, todo está en manos del Gobierno. Y ni hablar de las tarifas internacionales en donde ese porcentaje se convierte en 85%. Una cifra muy alta", apuntó Bretón. Bajar los impuestos, ¿la solución? Andrés Uribe de la IATA explicó que no se ve que el Gobierno vaya a reducir las cargas impositivas. Pero destacó el caso de Cartagena, en donde la Aerocivil y el concesionario que opera el aeropuerto acordaron bajar la tasa internacional, lo que terminó en un incremento sustancial del tráfico extranjero. "Esto trajo beneficios importantes para la ciudad. Recomendado: El Gobierno debe bajar los impuestos aéreos para incentivar la compra de tiquetes Wingo Esperamos se nos permita opinar durante la fijación de tasas aeroportuarias, que serán concesionados próximamente. Así buscar un equilibrio entre las utilidades de los nuevos concesionarios y la viabilidad económica de las rutas que operarán". Las aerolíneas también creen que, al bajar las tasas, las ventas pueden subir. Protegiendo las ventas En general, todas las aerolíneas que operan en Colombia (Latam, Viva Air, entre otras) coninciden en que el reto está en seguir manteniendo unos costos bajos en todas las variables que sí pueden controlar, como costos de operación, tripulación, distribución y demás. Según Andrés Uribe, la competencia entre estas compañías es ardua, porque ninguna quiere quedarse atrás. "Por fortuna en Colombia tenemos aerolíneas de todos los modelos de negocio existentes en el mundo, lo cual genera diferentes opciones para los viajeros", precisó el líder de Iata. El panorama sigue siendo muy apretado para las aerolíneas que están buscando cómo lidiar con las variables que afectan su balance. Claramente, las tarifas en los últimos 12 años, en términos constantes, han bajado, pues, en 2005, para viajar en una ruta doméstica la tarifa promedio costaba entre 55%y 80% de un salario mínimo; en 2017, las mismas rutas costaron entre 20% y 35%, lo que significó una baja importante. ¿Logrará la industria salir de la turbulencia?.