En medio de una creciente competencia, las ensambladoras de carros apuestan porque se defina una política industrial para el sector que permita incrementar la competitividad con miras a fortalecerse en el mercado externo.Curiosamente, la propuesta viene de los presidentes tanto de General Motors (GM) Colmotores como de Renault-Sofasa, quienes llevan pocos meses liderando los destinos de las dos productoras, compiten por el liderazgo del mercado y encuentran puntos en común como este.Los dos directivos abogan porque el Gobierno brinde apoyo a una industria que se ha enfrentado, además de la competencia generada por los acuerdos comerciales, a una baja demanda, que se evidencia en menos vehículos comercializados.Visite: Colombia aún no está preparada para la conducción autónoma, según ToyotaLa Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (Andemos) prevé que para este año la caída en la venta de carros y motos será de 8,5%. Hasta noviembre se vendieron 213.000 vehículos nuevos y se estima que en diciembre se comercialicen 22.000 unidades más, para un total promedio de 235.000. El año pasado la cifra fue un poco superior a las 253.000 unidades.Uno de los grandes desafíos para esta industria, que otrora tuviera participaciones de mercado altas frente a las firmas importadoras, es invertir, evolucionar y potenciarse para ser más competitivos.A noviembre de este año, la marca Chevrolet de GM Colmotores registró una participación de mercado de 21,9%, mientras Renault la escoltó con 19,8%, de acuerdo con datos de Andemos.Matthie Tenenbaum, presidente director general de Renault-Sofasa, quien asumió las riendas de la filial en el país en julio del presente año, considera que se debe trabajar en una estrategia de apoyo a los ensambladores para el desarrollo de una red de proveedores, con incentivos para exportar, más cuando en otros países de la región esta estrategia ya está en marcha.“Cada nueva tecnología requiere de inversiones y los proveedores no siempre están en capacidad de invertir en las mismas. Es importante que los proveedores reciban apoyo por parte del Gobierno”, dice el directivo, para quien este tipo de políticas son determinantes por el impacto positivo de esta industria, tanto en la economía como en la generación de empleo.Solo en el caso de Sofasa se generan 1.600 puestos de trabajo directos, más los indirectos, que suman alrededor de 10.000 y por ello es clave lograr competitividad.
Foto: Matthie Tenenbaum, presidente y director general de Renault-Sofasa y Fernando Agudelo, presidente de GM Suramérica OesteEn su concepto, los Tratados de Libre Comercio (TLC) son buenos, porque potencian las exportaciones al abrir posibilidades en nuevos mercados; pero deben estar acompañados de una estrategia de protección de la industria y buscar un punto de equilibrio que asegure el futuro de las empresas nacionales.En la misma línea, Fernando Agudelo, presidente de GM Suramérica Oeste, unidad de la cual forma parte Colombia, califica como trascendental el apoyo a los autopartistas, pues el sector tiene una necesidad de focalización y contenido para que pueda alcanzar una competitividad de exportación.Las ensambladoras quieren jugársela por recuperar participación de mercado y consolidarse en los primeros lugares de las marcas más vendidas y, por ello, lejos de “tirar la toalla” seguirán trabajando en estrategias que les permitan ser competitivos, más cuando las perspectivas apuntan a que el sector mejorará el próximo año.Tasas de interés a la baja, una menor inflación y recuperación de la confianza del consumidor son señales positivas que indican que la economía mostrará una recuperación. Andemos proyecta que el mercado automotor registrará un crecimiento de 6,8% en 2018.Contenido relacionado: Estos son los peores países en congestión vehícularA largo plazoGeneral Motors, por ejemplo, trabaja en un proyecto con los proveedores de cara al cliente, el cual anunciará en poco tiempo, pero que, según Agudelo, implica varios millones de dólares en inversión, generación de empleo y una fuerte apuesta industrial.La expectativa de los directivos es que el próximo año el mercado deje de caer. GM prevé un crecimiento de mínimo 4%, desempeño sustentado en una serie de lanzamientos especialmente en el primer trimestre, periodo en el que la empresa prevé ser muy agresiva, aplicando como estrategia la reducción de costos con el fin de ser más competitiva.Este año la firma exportará 5.000 unidades de Sail y Spark, principalmente a Ecuador y Chile; y la proyección de la organización es que estas unidades se conviertan en el primer paso para incrementar su presencia en el mercado externo en el corto tiempo.En el mercado local, la firma proyecta ventas al finalizar el presente periodo de 54.000 unidades, frente a 60.000 que comercializó el año anterior.En el caso de Renault, la proyección se centra en consolidarse con una gama de 13 modelos y con posiciones líderes en segmentos como el de compactos con el Sandero. El objetivo es ampliar la participación de mercado. Su meta es alcanzar una tajada de 21,3% y comercializar alrededor de 49.000 unidades.Matthie Tenenbaum asegura que las exportaciones van por buen camino. Este año la compañía producirá alrededor de 62.000 carros con más de 25.000 unidades exportadas.La compañía le vende a la filial en México, mercado al que se comercializa el mayor número de vehículos, principalmente Duster, modelo del cual exporta cerca de 15.000 unidades. También le vende a socios importadores en mercados como Chile y Bolivia. Si bien la tasa de cambio favorece en el proceso de exportación, lo cierto es que en el caso de esta multinacional francesa aún mantiene un alto nivel de importaciones de piezas en euros, lo que impacta de forma negativa.Es claro que los resultados que logren las productoras locales de vehículos no dependen solo de lo que hagan internamente, sino que será necesario que el Gobierno continúe acelerando temas como la mejora en infraestructura, movilidad y, en general, los factores que hagan atractivo comprar o renovar el vehículo. Mientras esto sucede, las ensambladoras seguirán acelerando sus planes en aras de recuperar el espacio perdido.Planes regionalesEn la región, Renault quiere pasar de 350.000 vehículos vendidos a más de 600.000 en 2022, lo que se logrará con crecimiento de mercado en países que resultan estratégicos. Lo hará mediante un crecimiento en ventas y el fortalecimiento del portafolio de productos con el fin de tener la misma gama en todos los países. La región representa entre 10% y 15% de la operación total de la organización. General Motors, por su parte, también tomó la decisión de enfocarse en países y regiones donde tiene oportunidad de ganar. Fernando Agudelo señala que el objetivo es lograr un crecimiento por país, por producto y por canal. Ya están hechas las apuestas.Visite: Un solo vehículo autónomo generará tanta información como 3.000 personas