La buena hora por la que atraviesa el Valle del Cauca es indiscutible. A la llegada de multinacionales, la expansión de las empresas regionales y los halagadores indicadores de su economía, se suma un nuevo trofeo: es el departamento con mayor producción en proteína blanca del país. Eso quiere decir que el departamento es el campeón en la generación de huevos, pollo, cerdo y que gracias a ello pudo ingresar al clúster de un sector que dinamizan 255 empresas a nivel nacional y que registran ventas anuales por $8,5 billones. Le puede interesar: Por qué el precio del cerdo se dispara en el mundo Con semejantes cifras, no es extraño que a nivel regional saquen pecho por una industria que en menos de tres años pasó del tercer lugar a consolidarse en el mayor productor de proteína blanca, por encima de Cundinamarca, Santander y Antioquia. Solo para tener una idea, Valle y Cauca pasaron de producir en 2014 cerca de 438.000 toneladas en huevos, pollo y cerdo, a 647.000 toneladas en 2018; y aportó 22,2% de la producción nacional. Y en ese mismo ranking se puede apreciar que las tres empresas más productivas del país están en la región: Alimentos Cárnicos, Pollos Bucanero y Avidesa MacPollo. Para empezar, hay que recordar que la proteína es un componente esencial que suple necesidades energéticas, suministra el material indispensable para el crecimiento, la reparación de tejidos y órganos. De ahí que es fundamental en una dieta saludable, ya que aporta hidratos de carbono y grasas vitales para el desarrollo del ser humano. En Colombia el año pasado la producción anual de proteína blanca fue de 2,9 millones de toneladas, con un crecimiento de 5,2% respecto a 2017. De los tres productos el pollo es el más consumido, seguido por el huevo y por último el cerdo. Y en ese rango Valle y Cauca son los pioneros en la producción de huevo, con 4.400 millones de unidades al año; el tercer productor de pollo, con 317 millones de toneladas y 63.000 toneladas de cerdo. ¿Qué propició ese repunte? Hay varias razones, pero desde sectores gremiales y los mismos empresarios del clúster coinciden en una: la cercanía al puerto de Buenaventura. Le sugerimos: La Ruta de la Seda de China llegó a la región: Colombia está por fuera La explicación radica en que desde hace varios años en Colombia se dejó de sembrar a gran escala maíz y soya, que son las materias primas para el sector avícola y porcícola. Y como Colombia comenzó a depender de las importaciones de esos productos en un 90%, el puerto de Buenaventura es el canal de acceso. Pero eso no era suficiente para que despegara el clúster y en eso coinciden tanto Esteban Piedrahita, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cali, como Alejandro Ossa, director de Invest Pacific, la agencia promotora de inversionistas de la región. “La presencia en la región de un verdadero clúster con empresas productoras de alimentos balanceados, de vacunas y medicamentos aviares, de empaques especializados y de cárnicos, sumado a las envidiables condiciones geográficas y de infraestructura del Valle, con proximidad al puerto y a los principales mercados de consumo, atrajo a gigantes como Incubadora Santander y Avidesa MacPollo”, argumentó Piedrahita. Además está el dinamismo de empresas vallecaucanas como Pollos Bucanero (adquirida por Cargill), “que pasó en poco más de una década de ser un jugador mediano, a ser el segundo mayor productor de pollo del país”, concluyó. Alejandro Ossa Cárdenas, de Invest Pacific, recuerda que esa agencia ha contribuido en la consolidación de ese y otros sectores productivos, con inversiones que superan los US$1.000 millones en 100 proyectos que generan más de 10.000 empleos directos, en los últimos ocho años. En 2017 Cargill compró Pollos Bucanero, con un mercado ya establecido. “Cargill continúa en proceso de duplicar la inversión. De otro lado, esta industria ha evolucionado a tal punto que Incubadora Santander instaló en el Valle del Cauca la primera planta de producción de biogás del país a partir de gallinaza del, con capacidad de atender su propia demanda de gas y la de otras industrias cercanas”, recordó. Le recomendamos: El pollo y el huevo van ganando la guerra de la proteína En cuanto al atractivo inversionista de la región y que jalonó ese clúster, Ossa explicó que todo ello se debe a las buenas condiciones de productividad, el fuerte tejido empresarial, la mano de obra calificada y la oferta de servicios. El mejor ejemplo de esa evolución corre por cuenta de Cervalle, una empresa valluna con 20 años de experiencia y que genera 1.550 puestos y factura $257.000 millones.

El año pasado Cervalle reportó ventas por $257.000 millones. Genera 1.550 empleos. “Esta empresa es el fruto de una experiencia de trabajo en equipo de todos los actores de una cadena productiva en la que se unieron varios comercializadores de cerdos, dueños de granjas, fábricas de producción y sacrificio de cerdos”, explicó Juan Carlos Cardona, director comercial y uno de los socios de Cervalle. Agregó que el sector porcícola se ha posicionado tanto en la economía nacional, que de acuerdo a un estudio de marca que se hizo a través de la asociación Pork Colombia, “se pudo establecer que la carne de cerdo ocupó el segundo puesto como de mayor recordación entre los colombianos, por encima del pollo y después de la carne de res”. Lea también: Grupo Bios el nuevo gigante de la agroindustria Explicó que otro indicador del buen momento por el que atraviesa el clúster de la Proteína Blanca es que en la última década el consumo per cápita de carne de cerdo “pasó de tres kilogramos por persona año a 10 kilogramos”, dijo. Por todo lo anterior, hoy el Valle y Cauca son considerados los campeones para producir proteína blanca, una industria que parecía lejana, pero que ahora tiene a los colombianos comiendo huevo, pollo y cerdo.