El departamento del Atlántico implementó una serie de medidas que buscan frenar la expansión del virus Covid-19 en la Región y, a la vez, atender a la población con más riesgo. En diálogo con Dinero, la gobernadora Elsa Noguera explicó que hay 52 contagiados en este departamento, la mayoría en Barranquilla. Se trata de una cifra relativamente baja pero no por eso la funcionaria baja la guardia. “Sabemos que hay un subregistro y por eso es que estamos llevando a cabo un plan para atender la presencia de más pacientes”, dijo. La primera decisión de Noguera fue adecuar el hospital Cari que estaba abandonado desde hace un tiempo y que era foco de hechos de corrupción.  En poco más de 15 días la administración logró poner a tono esta estructura que contará desde la semana de Pascua con 272 camas hospitalarias y 64 unidades de UCI.

Según Noguera, a diferencia del hospital San Juan de Dios de Bogotá, este edificio no presenta problemas estructurales por lo que era posible adecuarlo rápidamente. “La inversión allí fue de unos $5.000 millones en adecuaciones como redes de gases y otras instalaciones médicas”, dijo. Otra de las estrategias es atender a los posibles contagiados con el virus con información. Por eso abrió un centro de telesalud. Los ciudadanos llaman a una línea en donde enfermeras y médicos atienden los posibles casos de manera personalizada, incluso, se les envía la prueba de COVID-19 a domicilio. “Sabemos que el número de infectados va a aumentar de manera considerable, así que nos estamos preparando”, dijo Noguera, quien añadió que el laboratorio departamental fue avalado por el Instituto Nacional de Salud para realizar pruebas de COVID-19, convirtiéndose en el primero de la Región Caribe. “Hasta ahora, las pruebas se tenían que mandar a Bogotá por lo que los resultados podrían tardar 2 días, ahora podremos hacer 500 pruebas al día. El departamento también toma medidas para atender los pacientes que no presenten síntomas graves. Para ello, está adecuando 5 zonas de aislamiento con capacidad para unos 1.200 pacientes. Se trata de sedes que no estaban siendo utilizadas o nuevas instalaciones que no se han inaugurado, como 3 colegios. “Debemos ser creativos porque no hay plata que alcance. Por eso estamos adecuando carpas en una cancha de fútbol, optimizando las instalaciones de una sede de la Universidad del Atlántico y de una antigua Escuela de Policía”, dijo la gobernadora.

También se adelantó a la necesidad de los ciudadanos para contar con los cada vez más escasos tapabocas. Es así como contrató la compra de 1,5 millones de tapabocas de tela. Estos insumos no son desechables y se pueden lavar con frecuencia. El otro plan tiene que ver con entrega de mercados, envío de agua potable a poblaciones apartadas, una medida que se complementa con la construcción de tanques de agua (con capacidad de 5.000 litros) para una mayor regularidad en la disponibilidad del líquido. Atlántico tiene una tasa muy alta de informalidad, cerca del 60%, por lo que la actual situación económica es social es compleja. La gobernadora agradeció el apoyo de varias empresas del país y la Región e hizo un llamado a la ciudadanía para acatar las recomendaciones de las autoridades para mitigar los riesgos.