Una tutela presentada por el Defensor del Pueblo, fallada en menos de cuatro horas, le salvó la vida a un niño con leucemia. Sus padres, pertenecientes a los Testigos de Jehová, se negaban a que le hicieran este procedimiento a su hijo.
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Una tutela presentada por el Defensor del Pueblo, fallada en menos de cuatro horas, le salvó la vida a un niño con leucemia. Sus padres, pertenecientes a los Testigos de Jehová, se negaban a que le hicieran este procedimiento a su hijo.