En el mundo actual, dominar el idioma inglés no solo es una ventaja, sino una necesidad para quienes buscan prosperar tanto en sus carreras como en sus vidas personales. Un reciente estudio realizado por Pearson, compañía de aprendizaje digital, reveló el impacto que tiene el inglés en las oportunidades laborales y el desarrollo personal a nivel global.
Según los hallazgos de este estudio, que abarcó cinco países -Brasil, Japón, Italia, Arabia Saudí y Estados Unidos (Florida)- con una muestra representativa de 1.000 encuestados por país, el inglés emerge como el idioma crucial en el entorno laboral y más allá. La investigación reveló que el 85% de los encuestados reconoce la importancia del inglés en sus trabajos actuales, anticipando un incremento en este porcentaje en los próximos años. Esta tendencia subraya cómo la competencia en inglés no solo facilita el acceso a mejores cargos y salarios más altos, sino que también mejora significativamente la satisfacción laboral.
En términos económicos, el estudio encontró que aproximadamente el 80% de los encuestados globalmente relaciona directamente la fluidez en inglés con un mayor potencial de ingresos, sugiriendo que aquellos con habilidades avanzadas en el idioma podrían ver incrementos salariales de hasta un 50%. Este fenómeno no se limita únicamente al ámbito profesional; el inglés también se ha convertido en un catalizador para enriquecer las relaciones sociales, aumentar la confianza personal y acceder a una amplia gama de oportunidades culturales y de entretenimiento.
Según Pearson, se destacan diferencias significativas en la progresión profesional y económica entre aquellos que poseen habilidades básicas y avanzadas en inglés. En el ámbito laboral, el 32% de los encuestados con conocimientos básicos ocupan cargos gerenciales, comparado con un notable 76% entre aquellos con dominio avanzado del idioma. Además, mientras solo un 11% de quienes tienen un nivel básico considera tener ingresos altos, este porcentaje se eleva significativamente al 42% entre los proficientes en inglés, subrayando el impacto directo del dominio del idioma en las oportunidades profesionales y financieras.
Sin embargo, a pesar de la creciente demanda y reconocimiento de la importancia del inglés, el estudio también destacó una brecha significativa entre el nivel de inglés adquirido en entornos educativos formales y las competencias requeridas en el mercado laboral globalizado. “El 54% de los encuestados siente que su educación formal no les proporcionó un nivel adecuado de competencia en inglés, lo que subraya la necesidad urgente de reformas educativas”, agrega.
Además, con la irrupción creciente de la inteligencia artificial (IA) en diversas industrias, el estudio reveló que un 40% de los jóvenes encuestados, especialmente de la Generación Z y los Millennials, consideran que dominar el inglés es crucial para garantizar su empleabilidad futura. Este hallazgo subraya cómo el aprendizaje del inglés no solo es una inversión en el presente, sino también una preparación estratégica para los cambios rápidos del mañana.
En términos prácticos, el estudio también ofreció estadísticas reveladoras sobre cómo se utiliza el inglés en el trabajo y en la vida personal de los encuestados. Por ejemplo, el 41% de los participantes afirmó usar el inglés diariamente en sus labores profesionales, mientras que un 45% utiliza las redes sociales como herramienta para mejorar sus habilidades en el idioma. Estos datos reflejan no solo la omnipresencia del inglés en diversos contextos, sino también la diversidad de métodos y motivaciones que impulsan su aprendizaje continuo.
“Al finalizar 2024 habrá más de 1.500 millones de angloparlantes y más de la mitad de ellos habrán aprendido inglés como segunda lengua o lengua adicional. Muchas de estas personas utilizarán el inglés para trabajar y hoy, más que nunca, el inglés es indiscutiblemente el idioma de la comunidad empresarial internacional”, sostiene Pearson.
Recomendaciones a la hora de aprender inglés
Desde una perspectiva educativa, el estudio ofrece recomendaciones tanto para estudiantes como para educadores y empleadores.
- Para estudiantes: centrarse en el desarrollo de habilidades prácticas en inglés, buscando oportunidades para aplicar estas competencias en situaciones reales, tanto profesional como personalmente.
- Para empleadores: Reconocer el valor de la formación lingüística en el trabajo para mejorar la productividad y la satisfacción de los empleados. Revaluar los criterios de reclutamiento para asegurarse de que se alineen con los requisitos lingüísticos del mundo real.
- Para educadores: enfatizar la necesidad de que los sistemas educativos se alineen más estrechamente con las necesidades del mundo laboral, adoptando enfoques que prioricen el uso práctico del inglés sobre el aprendizaje teórico.