Cuando en audiencia en la Procuraduría Segunda Delegada para la Vigilancia Administrativa se le preguntó al controlor de Antioquia, Sergio Zuluaga, por el doctorado que había cursado en España y del que no tenía soporte, este confesó: “Tengo que aceptar que hubo un error de mi hoja de vida... tengo una letra muy fea, horrorosa, siempre he acudido a que alguien me la llene y, por eso, no es mi letra. Pero yo la firmé. Efectivamente no me senté a llenarla. No verifiqué y nunca estuve concentrado en ese error que hay planteado ahí, que se había puesto como haber terminado el doctorado”.Sin embargo, al pedir dicho favor salió beneficiado, pues esta persona diligenció en la aplicación al cargo de contralor de Antioquia que Zuluaga sí se había graduado del doctorado en Derecho Administrativo de la Universidad de San Pablo CEU de Madrid, España, lo que sumó puntos para que terminara en el cargo que hoy ostenta en medio de muchas polémicas.Ahora se sabe que nunca tuvo el título y que todo, supuestamente, se debió a un error de una tercera persona y a eso de tener una letra muy fea. Sin embargo, el título de Estudios Avanzados (DEA) que se ha confundido por el doctorado, sí existe, a diferencia de lo dicho por el diputado antioquieño Jorge Gómez y el concejal Bernardo Alejandro Guerra.LAa apostilla que valida el diploma con la firma de José Carlos Gallego Pérez, jefe de sección del Ministerio de Educación Español es auténtica, el problema surgió porque en el código de verificación que ofrece el Ministerio de Justicia español se confundían un par de caracteres. El diputado Gómez salió a rectificar el error y aseguró que, de todas maneras, esto no le quita mérito a las denuncias anteriores. Ya en la audiencia que tuvo lugar este martes, el ente de control aclaró que el documento que presentó Zuluaga (el título DEA) “no es prueba de grado en el doctorado mencionado ya que se refiere a que está cursando el mismo y está siguiendo los requisitos subsiguientes del programa académico”. Además, se calificó la presunta falta de manera provisional como grave a título de dolo: “Tenía plena conciencia de la falsedad de la información aportada y estaba actuando ante reglas de obligatorio cumplimiento”.Hasta el momento, Zuluaga ha insistido en que las denuncias que han rondado sus oficios como contralor se deben a que “ha pisado callos fuertes. Me he preocupado por temas de salud, alimentación y agua potable. He proferido más de 200 procesos de responsabilidad fiscal, se han hecho más de 500 traslados disciplinarios”.      Pero las únicas anomalías o extrañezas de su hoja de vida no son estas. En el apartado donde explica el número de libros que tiene publicados, consta que entre ellos se encuentra La teoría de la burocracia en la gestión pública, una cartilla de 27 páginas cuyas hojas están diagramadas a doble espacio. Más que una investigación se trata de un pequeño libro ensayístico. Otro libro, llamado Análisis situacional de la política pública departamental de juventud de Antioquia “PEDJ 2006-2015”, cuya edición impresa fue conocida por SEMANA y lleva como a autor a Zuluaga, aparece en el repositorio institucional de la Universidad de Medellín como una autoría de Luis Eduardo Muñoz Posada.