Con el propósito de reducir el riesgo de deserción escolar en población vulnerable y en extraedad, el sector educativo ha puesto en marcha, de tiempo atrás, modelos de educación acelerada que priorizan competencias fundamentales y refuerzan la apropiación de conocimientos básicos para garantizar, así, la nivelación de los estudiantes y la continuidad de su proceso formativo.
Esta solución flexible de aprendizaje llegó al país en 1998. Desde entonces, Corpoeducación adoptó e implementó el modelo para estudiantes de básica primaria. En ese proceso, identificó que algunos escolares continuaban en extraedad para ingresar a la secundaria y media, por lo cual diseñó el modelo pedagógico ‘Pensar’, que permite avanzar en la trayectoria educativa, garantizando los aprendizajes fundamentales.
Este modelo es uno de los pocos que incluyen la educación media. Recientemente, en alianza con Unicef, Corpoeducación llevó su experiencia de formación acelerada a El Salvador y Venezuela.
Las guías de aprendizaje priorizan competencias básicas –como matemáticas, lenguaje e inglés– para favorecer el tránsito a los siguientes grados y lograr la nivelación académica en un menor tiempo. Además, incorporan didácticas fundamentadas en enfoques como el ‘Aprendizaje basado en proyectos’ y la ‘Pedagogía de la pregunta’, que promueven un ambiente pedagógico participativo en el que el estudiante es el centro de las acciones formativas.
El material pedagógico incluye lineamientos en educación económica y financiera, así como orientación socio ocupacional, que apoyan la formulación y desarrollo del proyecto de vida.
Uno de los ejes fundamentales del modelo es la formación docente. Los maestros reciben capacitación sobre cómo fortalecer las habilidades sociales y emocionales de los estudiantes en el aula. Se parte de la premisa de que las guías de aprendizaje son el medio y no el fin; por ello, la formación se centra en fortalecer la capacidad de los educadores en orientar su práctica pedagógica al desarrollo de actividades que tengan en cuenta el contexto de los estudiantes.
Estas buenas prácticas se consolidan en la puesta en marcha de los modelos de educación acelerada, donde la escuela se transforma en un escenario de inclusión e integración con el propósito de atender las necesidades de los estudiantes y lograr su permanencia en el sistema educativo.
Este contenido fue elaborado con el apoyo de Corpoeducación*
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