La edtech colombiana Ubits, la plataforma de capacitación corporativa más grande de América Latina, anunció que otorgará 1.000 becas para las mujeres desempleadas o que quieran cambiar de trabajo. El propósito de la iniciativa es fomentar la educación y permitir que las mujeres puedan adquirir las competencias necesarias para ubicarse de una manera más competitiva en el mercado, y de esa manera reducir la brecha laboral.

“Siempre hemos tenido claro que la educación es la llave para eliminar las brechas que vivimos en Colombia. Estas becas tendrán el objetivo de ayudarles a las mujeres a encontrar un trabajo o a conseguir uno mejor”, informó Martha Forero, cofundadora de Ubits.

Quienes quieran acceder a la beca pueden elegir entre los programas de atención al cliente, ventas y tecnología.

Cada programa tendrá una duración de 20 horas y constará de 25 lecciones, que incluirán temas adicionales relacionados con proyección profesional, empleabilidad, Excel, inteligencia emocional, redes sociales, marketing y transformación digital.

“La industria de las empresas de tecnología educativa están creciendo cada vez más en nuestro continente, esto evidencia la clara demanda que existe en formatos innovadores y accesibles para todos en Latinoamérica”, señaló Julián Melo, CEO de UBITS.

Las mujeres interesadas en acceder a las becas podrán inscribirse hasta el próximo 31 de agosto en el siguiente link: https://ubits.typeform.com/to/Fk4x1fpa?typeform-source=www.emol.com

En Latinoamérica y en Colombia persisten brechas en temas salariales y de promoción, entre otras, que acrecientan la desigualdad de género en el ámbito laboral. Desde la perspectiva directiva, según un estudio del Consejo de Empresa Americanas, CEA, “la participación de mujeres en juntas directivas solo llega a 16,9 % y de los / las CEO (tanto de empresas locales como extranjeras), solo el 25 % son mujeres.”

Según cifras citadas por este mismo informe, en el caso únicamente de equidad de género, de acuerdo con la Organización Mundial del Trabajo (OIT), un aumento del 26 % en la participación de mujeres en el mundo laboral aumentaría el 4,0 % del PIB de América Latina y garantizaría un mínimo de 30 % de mujeres en áreas estratégicas, lo que incrementaría hasta el 10 % de los ingresos brutos de las compañías.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirma que tener una mujer en la alta gerencia o en el consejo directivo de una empresa –sin cambiar el tamaño de dicho órgano– eleva entre 8 y 13 puntos básicos el rendimiento de los activos.

En este sentido, un informe publicado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) sostiene que la desigualdad de género es estructural en América Latina y el Caribe, y limita la autonomía económica de las mujeres. El informe, que da cuenta de los efectos derivados de la crisis por la covid-19, afirma que se ha profundizado la desigualdad de género: las mujeres enfrentan una sobrecarga de trabajo no remunerado y de cuidados, pérdida de ingresos y empleos que son sobrerrepresentadas en la pobreza.

Este problema ha sido abordado por diferentes sectores de la economía y empresas estadounidenses que operan en Colombia han avanzado en iniciativas y políticas que les permitan tener entornos laborales mucho más inclusivos y diversos, porque han entendido que logrando mayor equidad e inclusión se impacta directamente la competitividad de las organizaciones, se mejoran sus resultados comerciales y se afianza la atracción y retención de colaboradores.