La tecnología blockchain está de moda en el mundo. Desde su uso más popular, registrar las transacciones de las criptomonedas, hasta guardar su historial médico en línea o verificar el origen exacto de las lechugas que está comprando en Walmart (una aplicación que empezará a pilotear la multinacional este año), los horizontes de esta tecnología son inmensos en casi todas las áreas laborales. La educación no es la excepción. Este año, la Universidad Nacional empezará un piloto para entregar certificados en línea con esta tecnología para los estudiantes que aprueben el curso “Blockchain con énfasis en desarrolladores de contratos inteligentes” ofrecido por el Programa de Educación Continua. De esta manera, la información de quienes aprobaron el curso estará protegida en línea. La tecnología blockchain hace que la información sea prácticamente imposible de hackear. Quizás le interese: ¿Por qué la educación y la tecnología son aliados inseparables? El sistema funciona así: la Universidad Nacional pagará para acceder a una red de Blockchain que mantendrá el registro de la información. Cuando termine el curso, un funcionario de la institución debidamente certificado subirá el registro de los estudiantes que lo aprueben. Los creadores del sistema incluso están considerando la posibilidad de aplicar una clave de seguridad biométrica, para proteger mejor esta información. “Lo interesante de este proyecto es que resguarda la información de los certificados y permite que cualquiera pueda consultar en una plataforma web la autenticidad de ese documento académico”, dice Mauricio Tovar, codirector del Grupo de Investigación InTIColombia, que diseñó la tecnología, y uno de los profesores que dictará la clase que ofrecerá esta certificación. Esta no es la primera institución educativa en el mundo en aplicar este tipo de herramienta tecnológica. El Instituto Tecnológico de Massachusetts creó su propio diploma por blockchain, Blockcerts, junto a la empresa Learning Machine en 2017. La Universidad de Nicosia, la más grande de Chipre, hizo lo propio en 2014. La Universidad de Princeton, Cornell y la Universidad de California cuentan con esta tecnología también, por nombrar algunas. De hecho, en Colombia, la Universidad Javeriana también empezará a usar en el futuro próximo la tecnología blockchain de Credly, uno de los principales proveedores mundiales de insignias digitales, gracias al contrato que firmaron recientemente con Acreditta, prestador de este servicio en el país. Puede leer: La Universidad de los Andes ofrece cursos gratis En el futuro, lo más probable es que todos los certificados académicos estarán a salvo en una red de servidores en distintas partes del mundo gracias a la tecnología blockchain, en vez de quedarse colgados en una pared. ¿Por qué? La ventaja de este modelo es, principalmente, la seguridad. La tecnología blockchain permite guardar de manera segura los certificados en un ecosistema digital, donde tienen una utilidad más grande que los diplomas tradicionales. Un estudiante que apruebe “Blockchain con énfasis en desarrolladores de contratos inteligentes”, recibirá un correo con un enlace. Con este, podrá, por ejemplo, colgar el certificado en su perfil de LinkedIn, donde un futuro empleador pueda verificar la validez del título. Y es que la verificación de las credenciales es un paso cada vez más crítico de la selección de personal. “Hay estudios que demuestran que hay una gran cantidad de certificaciones académicas que son falsificadas; algunos, hablan de entre un 5 y un 10% de las certificaciones en el mercado laboral, dice Tovar. En contexto: El lucrativo negocio de lo diplomas universitarios falsos Por otro lado, en Colombia son bien conocidos los casos de servidores públicos que dicen tener una formación que no tienen. Esta tecnología soluciona esos problemas, precisamente. “La idea es probar en la tecnología en este curso y llevarla más adelante a otras clases de Educación Continua; después, por qué no, llevarlo a programas de pregrado”, afirma Tovar.