Fomentar una mejor educación ha sido una de las grandes preocupaciones de los gobernantes y del sector privado en Colombia en los últimos años. De hecho, cifras del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación (Icfes) o las mismas Pruebas Pisa dan cuenta de esta necesidad.
Datos de las más recientes Pruebas Pisa, desarrolladas en el país, revelan que más del 45 % de los estudiantes tienen un nivel muy bajo en comprensión lectora y en términos de rendimiento educativo, Colombia se ubica por debajo de la media de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) como Chile y México.
Es por esta razón que la empresa colombiana Fonseca Sanclemente Seguros ha decidido atender este tema desde una propuesta de responsabilidad social, con la creación de una campaña denominada FS Gratitud, que busca incentivar la lectura en las zonas más vulnerables de Colombia e invita a particulares y empresas a donar libros para esas comunidades.
“FS Gratitud es una iniciativa social que nació hace tres años y que une voluntades y genera oportunidades. Es un proyecto que contribuye al desarrollo educativo de comunidades de escasos recursos y mejora la calidad de vida de niños y adultos en zonas rurales y urbanas del país, gracias al fomento de la lectura dentro de estas”, explica Carlos Hernando Fonseca, presidente de Fonseca Sanclemente Seguros.
A través de esta iniciativa, esta empresa ha entregado más de 30 mil libros en siete departamentos de Colombia y ha beneficiado a cerca de 100 entidades, entre ellas colegios, academias, cárceles, comunas, caseríos, entre otras.
Fonseca instó a particulares y empresas a donar libros y hacerlos llegar a la sede principal de la empresa en Cali. Allí realizan la selección de los ejemplares para cada necesidad y se distribuyen a los diferentes beneficiarios sin ningún costo, gracias a la mediación de entidades como la Armada, el Ejército y la Fuerza Aérea Colombia.
Cabe resaltar que en términos de logística, la campaña también ha contado con el respaldo de la empresa de correspondencia Envía, la cual se ha encargado de liderar el proceso de recolección de libros en centros de acopio y la entrega de los mismos, de manera gratuita, a diversas comunidades a nivel nacional.
Para este 2022, esta empresa planea recolectar alrededor de 50 mil libros, con lo cual proyecta beneficiar a cerca de 170 instituciones educativas y de salud de 15 departamentos del país, en especial de aquellas comunidades donde leer un libro se ha convertido en un sueño de muchos por alcanzar.
En promedio, un colombiano lee 2,7 libros al año, según las últimas cifras publicadas por la Cámara Colombiana del Libro. Hace veinte años, este porcentaje apenas rozaba el dígito.
En 2021 Colombia quedó en el ranking de los países de América Latina en donde más se vendieron libros. Aunque no se mide por qué aumentó el consumo de la literatura, lo cierto es que coincidió con la pandemia del coronavirus, algunas restricciones y el teletrabajo.
Bogotá es la segunda ciudad, luego de Santiago de Chile, en donde más se compraron textos. Después de la capital están las ciudades Medellín y Cali. Los gustos están orientados a temas de bienestar, autoayuda, novelas y ficción. Según la medición de Buscalibre, el libro más vendido del año pasado fue Boulevard, de Flor Salvador.