La disputa entre la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y el partido Centro Democrático pasó a otro nivel. Hace unas semanas los senadores Fernando Araújo y Álvaro Uribe Vélez, a través de sus redes sociales, acusaron al gremio de docentes de "adoctrinar" a los estudiantes de colegios públicos. Aunque el presidente de este sindicato, Nelson Alarcón, exigió respeto para con la profesión docente y algunos políticos y académicos defendieron a los profesores, las acusaciones no cesaron. Después, lo que empezó como una opinión de dos senadores del Centro Democrático, se convirtió en una postura de todo el partido político. Esto quedó evidenciado en un video en el que nuevamente criticaron el rol de los docentes en el país, específicamente los que pertenecen a Fecode. En este video compararon sus supuestos ejercicios de adoctrinamiento con aquellos que usaban dictadores como Stalin y Hitler.    Frente al hecho, el presidente de Fecode invitó a la ciudadanía en general a denunciar este video. Pero además, hizo responsable al Centro Democrático de cualquier amenaza o hecho violento del que puedan ser víctimas todos los docentes del país. “Realizaremos las denuncias a la Procuraduría General de la Nación, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos  y la ONU". Relacionado: Fecode pide respeto para con la profesión docente Si bien el video fue eliminado, el congresista Edward Rodríguez continuó el debate, anunciando un proyecto de ley con el que se pretende sancionar a los docentes que inciten a sus estudiantes a salir a marchar, entre otros asuntos.

Este proyecto reza que a los docentes les quedaría prohibido “realizar proselitismo político dentro de los planteles educativos, o usar asignaturas no relacionadas con las ciencias sociales para incitar discusiones políticas”. Además, en el documento, que aún no está terminado, también menciona que se sancionará a los profesores de colegios públicos que ejerzan cualquier forma de maltrato físico o psíquico que atente contra la dignidad del estudiante o su libertad de pensamiento. Y remata: “les queda prohibido manipular alumnos o padres de familia para obtener apoyos en sus ideologías políticas y aprovecharse de su condición de docente o directivo para coaccionar a los alumnos a adoptar su ideología, candidato o programa político”. Le puede interesar: Con la inminente salida a paro de Fecode, aumenta la presión a Duque Las sanciones En el caso de que algún docente lleve a cabo una de estas conductas, las sanciones que contempla el proyecto de ley de Rodríguez van desde multar al maestro hasta retirarlo de su cargo. En un primer llamado, el maestro será suspendido hasta por 24 meses, en los cuales no recibirá su salario. En caso de reincidir, el profesor quedará inhabilitado por hasta 30 meses y deberá pagar una multa de hasta 5 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Si nuevamente reincide, será retirado del servicio, se le cancelará la tarjeta profesional y deberá pagar una multa de hasta 25 salarios mínimos legales mensuales vigentes. Todo esto, según Edward Rodríguez, sucederá con previa investigación disciplinaria por las secretarías de educación de los departamentos, distritos y municipios que se encuentren debidamente certificados. “Durante el proceso de investigación y sanción, el docente o directivo será suspendido en sus funciones, pero seguirá devengando salarios y prestaciones sociales. Si es encontrado responsable, deberá restituir la remuneración en su integridad, desde el momento de la apertura formal de la investigación, hasta el cierre de la investigación”. Para el congresista, este proyecto de ley no busca limitar la libertad de cátedra de los docentes, “solo decimos que los docentes de Español, Matemáticas o Biología no deben hablar de política: ni de Uribe, Petro o Duque en sus clases, sino que deben enseñar lo que les corresponde. No es así para el maestro de Historia, a él sí le corresponde hablar sobre las diferentes posturas ideológicas, pero de manera objetiva”. Para Arnovy Fajardo, profesor de Historia de la Universidad Externado de Colombia, este proyecto está basado en una serie de prejuicios acerca de la realidad de los profesores en Colombia. "Pareciera que el objetivo es debilitar a Fecode haciendo una cacería de brujas entre los profesores y coartando su capacidad de crítica. Ahora bien, también es preocupante que deseen formar estudiantes sin sentido crítico y sin capacidad de comprender el entorno en el que viven", expresó. Le puede interesar: “Los historiadores esperamos que el presidente Duque corrija su error” Aunque SEMANA Educación buscó al sindicato de docentes, Fecode, no hubo respuesta.