Este domingo falleció el padre Francis Wehri, exrector del emblemático Colegio San Carlos. “Unidos en oración agradezcamos a Dios por el maestro, el amigo y el compañero que nos enseñó siempre con una sonrisa”, indicó la institución educativa en un comunicado de prensa. El padre Francis nació en 1934 en Dakota del Norte, Estados Unidos, y fue rector del Colegio San Carlos por más de 48 años. Junto a su compañero de vocación, el padre Sebastian Schmidt, quien falleció el pasado 8 de marzo, consiguieron que este claustro educativo figurara entre los más destacados en los ámbitos académicos y sociales del país.Wehri llegó a Bogotá, en 1966, con 31 años para apoyar a un colegio que llevaba apenas seis años de fundado, pero que ya se había posicionado con un sistema educativo que combinaba el sistema de enseñanza estadounidense con el colombiano. En 2007, el padre Francis obtuvo la nacionalidad colombiana. Parte del éxito del padre Francis como educador se debe a que propició, como experimento social, que por las aulas del San Carlos pasaran estudiantes de todas las clases sociales, sin ningún tipo de distinción. En la institución estudiaron desde el hijo del magnate Luis Carlos Sarmiento Angulo, hasta el colombiano más humilde.Le puede interesar: El alma del San Carlos
El padre Francis vio pasar por su colegio personajes como el presidente Juan Manuel Santos, el exvicepresidente Francisco Santos, el expresidente Andrés Pastrana, el empresario Juan Carlos Archila y el cantante Andrés Cabas. Es así como diferentes personalidades en redes sociales y por diferentes medios manifiestan sus condolencias ante esta figura de la educación que aportó tanto al país. Juan Manuel Santos, presidente de ColombiaA través de un mensaje en la red social de Twitter, el presidente de los colombianos, Juan Manuel Santos, se manifestó sobre el tema y mostró sus condolencias a la comunidad sancarlista.
Relacionado: Francisco, el hombreFrancisco Santos, exvicepresidente de ColombiaEl exvicepresidente también se pronunció a través de la red social de Twitter y lamentó la muerte del educador, agradeciendo por su legado.
Luis Ernesto Gómez, viceministro del Interior“El padre Francis fue un hombre que admiré y agradezco mucho. Yo fui, por así decirlo, un estudiante ‘problema’. Era muy indisciplinado y aunque me iba bien en las notas, disciplinariamente tenía muchos inconvenientes. En un colegio convencional, el orden de las cosas hubiera sido que me expulsaran, pero el padre Francis se tomó a pecho mi formación; yo fui un visitante frecuente de su despacho, pero creo que él fue un hombre que entendió que la labor pedagógica y educativa no se trata en castigar o descartar a los alumnos, si no más bien en esforzarse a pesar de las dificultades que se presenten. Gracias a él, el colegio se centró en la formación de seres humanos y más que todo en una etapa tan difícil que es la adolescencia, donde es necesario brindar oportunidades de fondo. Después de mi padre, el padre Francis es el hombre que más ha aportado a mi formación”.
Pablo Navas, rector de la Universidad de los Andes “El padre Francis es de las personas que más han influenciado a las personas en el país. Su legado va más allá del Colegio San Carlos, pues la institución ha incidido en otros planteles que miraban al colegio como un referente. Hay que decir además que el padre Francis fue un hombre entregado a la educación y veía a cada individuo como individuo; estaba dispuesto a pelear por cada uno y por la institución. El país tiene que estar muy agradecido con figuras como él, que tuvieron la fortuna de mezclar el sacerdocio con la vocación y sabiduría de un gran educador".Jorge Mario Eastman, exviceministro de Defensa
Camilo Jiménez, director editorial de la revista Vice Colombia“Era un señor muy respetado por todo el colegio. Durante los doce años que estuve allí fue un líder legítimo. Aunque la mayoría de los sancarlistas lo adoraban, naturalmente hubo estudiantes que no lo querían. A pesar de esto, el padre Francis fue un tipo que supo sacar adelante un colegio de élite, en el sentido de la calidad de educativa, sin convertirlo en un colegio de élite social y económica, que es algo que ocurre comúnmente en Colombia. Las anécdotas sobre él abundan, pero digamos que alrededor de él surgió una leyenda viva. Era un tipo que tenía una memoria de elefante, se sabía todos los nombres y apellidos de las diferentes generaciones de estudiantes y era un virtuoso del órgano, un hombre muy culto. Añado, además, que tenía una vena social muy desarrollada e impulsó los programas sociales del colegio. Gracias a él, el San Carlos pasó de ser un colegio de curas a ser un colegio líder en resultados y personalidades en el país”. Para estar enterado sobre las noticias de educación en Colombia y el mundo, síganos en Facebook y en Twitter.