La educación en las zonas rurales de Colombia sigue siendo una tarea pendiente del país. En 2022, 23,7 por ciento de los niños y jóvenes entre 5 y 21 años en zonas rurales no asistió a instituciones educativas, reveló el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana. Las principales causas están asociadas a la falta de dinero, a los altos costos educativos y a la necesidad de trabajar en las zonas urbanas.
Para hacer frente a esta situación, la Fundación Secretos para Contar, la Fundación Fraternidad Medellín y Comfama crearon la Alianza por la Educación Rural de Antioquia (ERA), un proyecto para transformar las escuelas rurales del departamento y fortalecer la educación en todos los niveles.
Por medio de un modelo educativo con pertinencia territorial y centrado en el ser, Comfama le apuesta a que los jóvenes de las zonas rurales sean protagonistas de su propio desarrollo. Lo hace junto a la red de más de 30 aliados públicos y privados. “Nuestro propósito es potenciar sus capacidades y brindarles herramientas para que ellos y sus comunidades encuentren nuevas y mejores oportunidades de crecimiento”, dice Laura Flórez Hincapié, responsable de Aprendizaje y Educación de Comfama
De las 4539 sedes educativas que tiene Antioquia, el 87 por ciento (3929) son rurales y solo 3 de cada 10 niños que inician la vida escolar logran culminarla. Gracias a la consolidación del modelo educativo de la red de aliados y estrategias pedagógicas, se han beneficiado 29.000 estudiantes. Además de promover el desarrollo de los establecimientos educativos, la Alianza ERA ha permitido la apertura de postprimarias y medias, y ofrecido programas de emprendimiento y conexión laboral por medio de la educación técnica.
Universidad en el Campo
Con el programa ‘La U en el campo’ se ha logrado ampliar el acceso a la educación superior para que los jóvenes de zonas rurales cumplan sus sueños sin tener que irse a otras zonas. “En el municipio hay bastante turismo, así que fue una oportunidad grandiosa estudiar esta carrera técnica. Lo que más me gustó fue estudiar los sábados, pues estábamos en tiempo extraclase y esto me enseñó a ser más responsable, disciplinado y a saber manejar mi tiempo”, cuenta Diego Rodríguez, estudiante del programa.
Esta propuesta educativa también busca motivar a los estudiantes a descubrir sus talentos y pasiones para ayudarles a hallar nuevas oportunidades que les permitan crear sus propios emprendimientos y ser dueños de su futuro. Asesoran a los estudiantes para que sus proyectos sean productivos y obtengan mayores ingresos, lo que en definitiva mejora la calidad de vida de ellos y sus familias. “Sueño con implementar un secador solar de plantas aromáticas de orégano y romero para contribuir al desarrollo de mi región”, cuenta Tatiana Marulanda, beneficiaria de esta iniciativa.
Otro de los enfoques de la Alianza ERA es la revitalización cultural y la educación inclusiva. Para ello, se han asociado con comunidades y resguardos indígenas como Polines y Yaberaradó, a las que asesoran y acompañan con procesos de capacitación, organización institucional, vinculación de familias y formación entre pares. De esa manera, “no dejamos perder las costumbres indígenas frente a la enseñanza”, menciona Ariel Enrique Maturana García, docente del proyecto de Matemáticas y Tecnologías.
Fortalecimiento Educativo
Los esfuerzos van más allá. La red de aliados, en 2023, logró el diseño y la aprobación de la Política Pública de Educación Rural, por parte de la Asamblea Departamental de Antioquia. Así se abren las posibilidades para lograr un apoyo decidido a este modelo que transforma la ruralidad y asegura no solo el acceso, sino formación pertinente, activa y de calidad a los niños y jóvenes en los territorios más alejados.
La consecución de esta política pública va de la mano con las metas de Comfama junto a Alianza ERA: “Buscamos ser un referente en educación rural en Latinoamérica para aportar de manera significativa al desarrollo rural y a la formación de líderes que se proyecten en sus comunidades como transformadores de realidades”, puntualiza la responsable de Aprendizaje y Educación de Comfama.
Este contenido fue realizado con el apoyo de Comfama.
Lea también: Educación para todos: la gran apuesta para impulsar la transformación social en Norte de Santander