En las próximas semanas la reapertura de los colegios marcará el inicio del fin del confinamiento en varios países europeos. Los centros escolares abrirán progresivamente desde el 11 de mayo en Francia y Suiza, del 4 de mayo en Alemania, del 27 de abril en Noruega, y desde ahora en Dinamarca.
En España, donde a diferencia de otros países donde hasta esta semana los niños no podían salir a la calle, las autoridades decretaron que los estudiantes sigan estudiando desde casa durante el tercer trimestre, y no han mencionado ninguna posible fecha para que reabran los centros educativos. ¿Cuáles son los riesgos para alumnos y profesores? ¿Cuáles son los riesgos de propagación de coronavirus SARS-Cov-2 en el seno de las escuelas? ¿La reanudación de clases puede reactivar la epidemia en una nueva oleada?
¿Qué riesgos hay para los niños? La muerte de niños por el coronavirus es una noticia que conmociona a la opinión pública. Pero estos casos son muy raros. En Francia se han producido hasta ahora dos muertes de menores por la covid-19: una adolescente de 16 años y un niño de menos de 10 años. El número de casos graves registrados entre niños menores de 15 años apenas representa 0,6 por ciento del total en el país galo entre el 16 de marzo y el 12 de abril, según la agencia Santé Publique France.
"¿Por qué los niños tienen síntomas leves con pocas hospitalizaciones? Confieso que de momento no tengo respuesta", dijo a la AFP el epidemiólogo Antoine Flahault, director del Instituto de Salud Global de la Universidad de Ginebra. Pero hay varias hipótesis sobre ello, generalmente en torno a la respuesta inmunitaria de los niños. Por tanto, el riesgo de las poblaciones jóvenes de enfermar gravemente al volver a clases parece menor.
¿Qué riesgos hay de diseminación? Otro interrogante es la capacidad de los niños, aún estando poco o nada enfermos, en transmitir el virus a su familia o a los profesores. Los datos al respecto son menos claros, porque es difícil estudiar el poder transmisor de sujetos que tienen pocos o ningún síntoma. "La cantidad de virus en los niños no es tan elevada, (es) menos elevada que en el adulto", según el profesor Jean-François Delfraissy, presidente del consejo científico Covid-19 que asesora al Gobierno francés sobre la epidemia. "Faltan datos" sobre la capacidad de transmisión del virus entre niños y niños, y entre niños y su familia", agregó durante una audiencia parlamentaria.
"Contrariamente a lo que conocemos con la gripe, donde los niños son los principales transmisores, parece que con el coronavirus segregan menos virus", según la profesora Odile Launay, especialista en enfermedades infecciosas del hospital Cochin de París. Sin embargo, mantener las escuelas cerradas y dejar que los adultos vuelvan al trabajo carecería de sentido en términos de organización familiar y de salud pública, según el profesor Flahault. "El riesgo es que los niños sean cuidados por sus abuelos, y lo que no queremos precisamente es que los abuelos estén en contacto con sus nietos", subraya este especialista de salud pública. Las pruebas de detección más importantes realizadas hasta ahora a nivel de país, en Islandia, tienden a confirmar que los niños desempeñan un rol menor en la transmisión. En una de las campañas de test realizados en la isla ningún niño menor de 10 años dio positivo.
La reanudación de las clases puede estar acompañada por medidas de "distanciamiento social" y el porte de mascarilla para los profesores y/o los alumnos, incluso el "derecho de retirada" para quienes se sintieran en posición de riesgo, dijo Flahault. Paralelamente, el regreso a la escuela tendrá efectos beneficiosos "en materia de nutrición y de acceso a la enseñanza para los niños de los medios más desfavorecidos", agregó. ¿Hay riesgo de reactivar la epidemia? Si se verifica que los niños son débiles diseminadores de este virus, debe temerse menos a los patios de recreo que a las salidas de colegio, según el pediatra y virólogo Robert Cohen.
"Las llegadas y las salidas de colegios son momentos de encuentros entre adultos. Es lo que quizá influye más en la epidemia, más que los propios niños", indicó el martes en la radio France Info. "Hay que saber lo que queremos. Si no abrimos los colegios, no podemos dejar que la gente vuelva a trabajar. Desconfinar no quiere decir que tendremos cero casos en el verano. Vamos a permitir que la vida social y económica recupere algunos de sus derechos y esperar controlar la situación para que los hospitales no estén abarrotados", dijo el profesor Flahault.