Entre los paciente de covid-19 el tener acceso a un ventilador artifical puede ser la diferencia entre superar o no la enfermedad. Cuando el paciente en estado crítico pierde la capacidad de respirar por sus propios medios, el aparato cumple esa tarea. Provee oxígeno y extrae dióxido de carbono, por eso la carrera de los gobiernos por conseguir estos equipos.Desde el inicio de la pandemia las universidades han adelantado desarrollos en ese sentido.  Esta semana, la Universidad Autónoma de Manizales confirmó que AirLife, su proyecto para prevenir que pacientes con covid-19 lleguen a estados severos de la enfermedad, fue probado con éxito y puede ser fabricado en masa.

El investigador Héctor Andrés Tinoco, director del proyecto y líder del Laboratorio de Mecánica Computacional y Experimental de la Universidad, precisó que el dispositivo es "una herramienta de amplio espectro y de fácil implementación, con la cual se pretende reducir el tiempo en que un paciente con covid permanece en cuidados intermedios o evitar un estado de cuidados intensivos previniendo el uso de la ventilación invasiva”.  Esta iniciativa propone un circuito de ventilación de presión positiva para las vías respiratorias (CPAP) de bajo costo para atender emergencias de pacientes con patologías no severas ni fibróticas producidas por el virus SARS-COV-2. La base inicial del diseño fue tomada de los modelos reportados por el University College of London Hospital. El dispositivo fue rediseñado en cooperación y manufacturado por empresas de la ciudad de Manizales.

Para funcionar, AirLife envía un flujo estable de una mezcla aire/oxígeno a presión positiva continua en la vía aérea (CPAP), lo cual minimiza el esfuerzo de inspiración. Permite que los pulmones permanezcan abiertos con el fin de incrementar la concentración de oxígeno en estos. La covid-19 dificulta la respiración por la inflamación pulmonar, para lo cual el CPAP permite respirar con menos esfuerzo y además no requiere de aire medicinal.

El experto explicó que este sistema presenta unas ventajas técnicas para el uso clínico de pacientes: mantiene la presión constante en la respiración sin intubación; puede promover un patrón de ventilación con mayor protección pulmonar; tiene fácil control de flujo, de concentración de O2 en la vía aérea y no necesita aire medicinal, además cuenta con sistema cerrado y filtros virales, lo cual lleva al sistema a ser razonablemente seguro (evita los aerosoles). 

Tinoco aseguró que AirLife cumple con los requerimientos técnicos y clínicos reportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y se adapta a los protocolos para pacientes con covid-19 emitidos por el Instituto Nacional de Salud de Reino Unido (NHI-UK). Agregó que este proyecto actualmente se encuentra evaluando los trámites necesarios para la postulación ante el Invima con el apoyo del S.E.S. Hospital de Caldas. Además, AirLife cuenta con toda la documentación técnica de funcionalidad, evaluada en el laboratorio, pruebas clínicas y médicas realizadas.