Uno de los paradigmas educativos del siglo XXI es la educación por competencias. Cada vez con más las instituciones educativas que buscan satisfacer las necesidades personalizadas de formación de cada estudiante y los preparan para un mercado laboral en el que predomina la búsqueda de trabajadores con ciertas destrezas o competencias. La creatividad, que encontró en la dinámica activa el medio para canalizarse y en la tecnología uno de sus aliados, es una de ellas. Inés Aguerrondo, socióloga y experta en educación afirma que “hay que cambiar los enfoques de las disciplinas que se enseñan, incluir nuevos campos disciplinarios (como tecnología, inglés o computación), y cambiar las metodologías de enseñanza”.Lea: “Todos los niños pueden ser buenos en matemáticas”Según una encuesta realizada por el Departamento de Proyectos Europeos sobre la creatividad en el aula a profesores de la Unión Europea, el promedio de docentes formados en este ámbito ronda el 40 %. Este porcentaje varía por países entre los que destacan pero destacan Eslovaquia (66 %), Estonia (65 %) o Rumanía (62 %), en comparación con Francia (14 %) o Lituania (25 %). La misma encuesta reveló que la mayoría de docentes (80 %) considera a la creatividad como elemento fundamental pero que su potencial de aplicación todavía se mantiene en un segundo plano. Según varios estudios, la educación europea está considera una de las mejores del mundo en términos de innovación y creatividad. Su éxito radica en la importancia que otorga a la investigación, internacionalización y equilibrio de teoría con práctica, elementos que sistemas educativos de países latinoamericanos como México o Colombia intentan implementar de forma paulatina aunque con grandes falencias, fundamentalmente en el terreno investigativo. De acuerdo con Miguel Ángel Casillas, PhD en sociología e investigador de políticas y agentes educativos “la creatividad debe ser vista como elemento cotidiano en el salón de clases”. Para el experto, los docentes deben apoyarse en estrategias pedagógicas que les permitan actuar desde la dinámica activa dentro y fuera del aula. La diferencia, añade, está en el tipo de competencias que se quieran trabajar desde la colectividad o desde la individualidad.Le puede interesar: "Queremos que Colombia tenga su constelación de satélites"Dentro de las propuestas para fomentar la creatividad desde la dinámica activa y la tecnología se encuentran las siguientes: Generar muchas soluciones a una única pregunta: esta actividad permite a los estudiantes identificar varios puntos de vista para resolver un problema. La dinámica puede ejecutarse con una lluvia de ideas y la posterior selección de las mejores para ser analizadas y desarrolladas en clase.Formular preguntas abiertas: los estudiantes pueden aproximarse al conocimiento desde la búsqueda de la respuesta a las preguntas. En este método se pueden utilizar las respuestas erróneas para conducir a la información correcta. Responder problemas concretos desde el conocimiento: los estudiantes encuentran una mayor motivación al solucionar problemas reales desde el conocimiento adquirido. Al ser la creatividad una combinación entre razón y emoción lo que permite encontrar soluciones aplicables.Relacionado: Se buscan maestros que enseñen más y estudiantes que aprendan menosConvertir soluciones e ideas en proyectos reales: Las soluciones creadas en el aula pueden dar pie a proyectos de corto, mediano o largo plazo que pueden ser desarrollados por los estudiantes acompañados por el educador en el proceso. Aula invertida (Flippedclasroom): los alumnos revisan el material visto en clase a través de videos, podcast y material interactivo pero realizan la tarea en el salón de clase para que el docente resuelva dudas de forma presencial. Gamificación: es el aprendizaje por medio de juegos, físicos o interactivos, en los que se motiva al estudiante a lograr un objetivo con la ganancia de puntos y la superación de niveles.Para estar enterado sobre las noticias de educación en Colombia y el mundo, síganos en Facebook y en Twitter