Según el estudio “Dos años después: salvando a una generación”, realizado por el Banco Mundial y la Unicef, en colaboración con la Unesco, los estudiantes de América Latina y el Caribe sufrieron un fuerte impacto en su proceso educativo producto del cierre de las intuiciones educativas por casi dos años.
“Toda una generación de estudiantes se vio completamente o parcialmente privada de la posibilidad de acceder a una educación presencial por aproximadamente dos tercios de los días efectivos de clase durante los últimos dos años”, dijo Horacio Álvarez.
En medio del evento, señaló que este fenómeno afectó de manera significativa a quienes estaban en condición de vulnerabilidad, de áreas rurales, minorías étnicas, y a los que iniciaban su proceso educativo en el preescolar y los primeros grados de primaria.
“Es la crisis más grave de los últimos 100 años. Millones de estudiantes de la región están en riesgo de abandonar la escuela debido a la falta de habilidades necesarias para pasar de grado”, sostuvo Álvarez.
Con gran preocupación, aseguró que los estudios arrojan que los sistemas educativos de América Latina y el Caribe perdieron aproximadamente cerca de 1,5 años. Sin embargo, en Colombia “se pudo haber perdido cerca de 7.7 años en los aprendizajes”.
Asimismo, sostuvo que “la mitad de los niños de 10 años en Colombia no comprende lo que lee. Se estima que esto va a aumentar a más del 70 por ciento”, además de agregar que la salud psicosocial y el bienestar también se vieron muy afectados.
“Los docentes y directivos expresan su preocupación por el incremento de incidentes de matoneo, de un deterioro del clima escolar, aumento de casos de problemas psicológicos y emocionales por parte de los estudiantes. Lo anterior puede generar mayores pérdidas de aprendizajes”, puntualizó.
¿Cómo revertir esta realidad?
El representante del Banco Mundial afirmó que hay que retomar con urgencia a la escolaridad. “Hay enfocarse en las habilidades fundamentales como la lectura, la escritura y las matemáticas”. Además, agregó que se debe medir en forma constante, el estado en el que están los estudiantes y su progresión.
“Es necesario implementar estrategias de recuperación educativa a escala y en todos los niveles. La evaluación formativa y continua, así como los programas de recuperación, necesitan el apoyo estructurado de los niveles centrales y las secretarías de Educación. Un cuarto punto es continuar velando por el bienestar socioemocional de estudiantes y docentes”, precisó.
Si no se toman acciones urgentes, dijo el representante del Banco Mundial, “los salarios futuros de los estudiantes bajarán en un 12 por ciento de por vida”.
Este evento se desarrolla este 21 y 22 de septiembre en el Hall 74 Centro de Eventos ubicado en la calle 74 n°. 14-25. La 9.ª Cumbre Líderes por la Educación es un evento gratuito con entrada libre.