Ante la Secretaría Distrital de Educación de Bogotá fue radicada el pasado viernes una denuncia en contra del Liceo Francés por un presunto caso de discriminación en contra de un menor de dos años, a quien a última hora le negaron el cupo que había obtenido en ese colegio, al parecer, por tener síndrome de Down.

Según los padres del niño, pese a que cumplieron con todos los requisitos que exige el proceso de admisión y en todas las entrevistas mencionaron la condición cognitiva de su hijo, razón por la que inicialmente les dijeron que sería aceptado, al momento de pagar recibieron una carta en la que revocaban dicha aceptación.

Ana Karina Silva, madre de Emiliano, contó que escogieron este colegio por su calidad académica y por ser el mismo en que actualmente estudian los primos de su hijo. Sin embargo, asegura que jamás se imaginó que junto a su esposo tuvieran que vivir en carne propia el flagelo de la discriminación.

“A mediados del año pasado nos presentamos con la ilusión de que mi niño pudiera estar cerca de sus primitos, solicitamos el formulario, lo diligenciamos e hicimos todo el proceso. Tuvimos una entrevista por videoconferencia con el director del programa Maternelle y siempre fuimos claros con nuestra situación”, dijo Silva.

Inicialmente, el caso fue dado a conocer en redes sociales por los padres del menor, quienes exigieron respuestas al colegio por lo sucedido, argumentando que ya había sido aceptado y que le vulneraban su derecho a la educación.

Según la denuncia de los padres de familia, durante el proceso las directivas del Liceo Francés consultaron sobre las condiciones médicas del niño, exigieron exámenes y revisaron la conformación del hogar.

“Empecemos porque el síndrome de Down no es una condición médica, mi hijo está perfectamente de salud y siempre fuimos claros y sinceros con todo lo que nos preguntaron. Por eso nos aceptaron, nos dijeron que el niño iba a poder estudiar allá y después simplemente nos dijeron que ya no”, agregó esta mujer.

En la carta, el Liceo Francés dijo que su decisión obedeció a que los padres de Emiliano omitieron la información relacionada con la condición cognitiva del menor y “al no tener experiencia en el acompañamiento de alumnos con síndrome de Down”. No obstante, más allá de la carta, Ana Silva asegura que no les dieron otras explicaciones.

Así mismo, el colegio manifestó que “en la actualidad no podemos referir experiencia relevante en el acompañamiento de alumnos con diagnósticos como el de su hijo. Esto sin contar que los salones de preescolar reciben 20 o más alumnos por salón, y que la estructura de las sesiones y de las clases como tal no están pensadas para ofrecer el servicio de educación personalizada.

“No pueden decir que nosotros no les dijimos, el niño tiene unos especialistas, los cuales se los presentamos al colegio. A ninguno de ellos los llamaron para consultarles sobre lo que estaba pasando con él, además, ellos aseguran que el síndrome de Down es una condición médica y no es así, mi hijo está perfectamente de salud”, explicó Silva.

Este caso, que incluso ha sido mencionado por medio de las redes sociales, ya fue puesto en conocimiento de la Secretaría de Educación Distrital de Bogotá para que investigue lo sucedido y se adopten medidas que permitan que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir.

“Yo ya no quiero que mi hijo estudie allá, como padres nos sentimos discriminados, no puedes decirle a alguien que sí y luego, sin ninguna justificación, salir a decir que no. Por eso le pedimos a la Secretaría de Educación, ese mismo día, que se ponga al frente de lo que nos pasó y evite que este tipo de casos se repitan”, concluyó esta mujer.

Por último, los padres de este menor le recordaron al Liceo Francés que la educación es un derecho que se debe garantizar para todos los niños y niñas del país, sin importar su condición médica o cognitiva y le pidieron que para próximas ocasiones no se limite únicamente a enviar una carta.