Aprender debe estar impregnado de una alta dosis de motivación, y esta actitud positiva se desarrolla desde los primeros años de vida. Los padres deben estimularlo constantemente incluso cuando los niños realizan tareas cotidianas como vestirse y organizar sus juguetes, o cuando quieren lograr retos más importantes como aprender una disciplina deportiva. Doce consejos para promover la motivación en casa: 1. Leerles o contarles historias en donde sus protagonistas trabajen con empeño y dedicación. Esto crea en los niños fuentes de inspiración. 2. Utilice la imaginación para entusiasmarlos con una tarea. Se pueden inventar juegos en los que los niños interpretan un personaje y tienen una misión. Así mientras juegan, trabajan hasta terminar una tarea específica. 3. Hable sobre sus propias experiencias. Al ver que sus padres se han enfrentado a retos y los han superado, esto crea sentimientos de admiración y los acerca emocionalmente. 4. Si los padres son capaces de mostrarse entusiasmados y positivos, sus hijos incorporaran las buenas actitudes de manera más natural. 5. Crear nuevos héroes y nuevos modelos. Muéstreles casos de personas que luchan y se esfuerzan para alcanzar sus metas. Los ejemplos pueden ser de su círculo cercano, como sus maestros y compañeros, o bien personajes públicos, de las películas o la televisión. Es importante hacerles ver que pese a los sacrificios, el empeño y la dedicación son la fórmula del éxito y que la mayor recompensa es la satisfacción del deber cumplido. 6. Reconozca su esfuerzo independientemente del resultado. Valorar sus esfuerzos y actitud refuerza sus comportamientos positivos. Esto los animará a trabajar y a mejorar. 7. Marque objetivos escalonados y a corto plazo. Esto ayuda a los niños a que realicen tareas cada vez más complejas y les brinda satisfacciones sobre cada logro en el camino. La motivación va creciendo a medida que avanzan. Los procesos largos pueden desanimarlos o aburrirlos, por eso es importante trazarse metas progresivas. 8. Las actividades que se les asignan deben ser acordes a sus posibilidades. Las tareas muy difíciles les puede generar frustración al no conseguir los resultados. 9. El tiempo justo para realizar la tarea es un factor que se debe valorar. El lema debe ser “sin prisa, pero sin pausa”. 10. La música conecta con las emociones e influye positivamente sobre el estado de ánimo. Escucharla mientras se trabaja mejora la actitud. 11. Cambie el concepto de error por el de oportunidad de mejorar. Explíquele a sus hijos que todo proceso tiene tropiezos y dificultades, que estas son parte del aprendizaje, y es indispensable superarlas para disipar los temores y la frustración. 12. Destaque sus virtudes y cualidades, esto hace que los niños se sientan valorados e importantes. La confianza en sus capacidades los motiva a exigirse cada vez más. Para leer más artículos sobre crianza y aprendizaje visite nuestro perfil en Twitter @SemanaEd