A medida que se acerca el día para el retorno de los estudiantes a la presencialidad total en los colegios también se amplía el debate, pues en el país se está atravesando por la cuarta ola de contagios con una variante (ómicron) que, pese a ser menos mortal, se transmite con suma facilidad.

La infraestructura en los colegios para tomar las medidas de bioseguridad necesarias para contener la propagación de la variante han sido puestos en el tapete por Fecode (gremio de maestros), que se muestra en desacuerdo con el regreso a las aulas. La vacunación de los menores y jóvenes está avanzando, pero muchos padres dudan de la efectividad e inocuidad del biológico.

Entre tanto, el Ministerio de Educación argumenta que “el retorno a la presencialidad educativa es fundamental para avanzar en el aprendizaje y desarrollo integral de los niños y jóvenes del país”, lo que ha sido respaldado por el Ministerio de Salud, en pro de un adecuado desarrollo escolar de niños y jóvenes, y en medio de un retorno seguro a la escolaridad.

En medio de esas disyuntivas, el Banco de la República se ocupó del tema y realizó un estudio titulado ‘Efecto de la pandemia sobre el sistema educativo: el caso de Colombia’, en el que participaron los investigadores Ligia Alba Melo; Jorge Enrique Ramos; Jorge Leonardo Rodríguez y Héctor M. Zárate.

Las conclusiones son contundentes. En primer lugar, “los indicadores sobre educación básica y media revelan que la pandemia produjo una mayor demanda por servicios de educación en colegios oficiales, aumentó las tasas de deserción y repitencia escolar, y profundizó las brechas en el rendimiento académico”.

De igual manera, en lo que tiene que ver con la educación superior, según lo hallado en el estudio, “se mantiene la tendencia descendente en el número de estudiantes matriculados, así como las brechas en el rendimiento académico, al considerar diferentes factores socioeconómicos de los estudiantes”. Por ejemplo, “los resultados de las pruebas Saber 11 mejoran a medida que aumenta el estrato socioeconómico del estudiante, la educación y ocupación de sus padres y el acceso a las tecnologías de la información”.

La socialización es crucial para un mejor aprendizaje.

Evaluación de la alternancia con pruebas Icfes

Los investigadores hicieron un ejercicio de evaluación de la efectividad del plan de alternancia implementado luego de las cuarentenas, entre septiembre y diciembre de 2020. Dicho plan combinó el retorno a la clase presencial de algunos colegios que cumplían con los protocolos de bioseguridad, con el trabajo en casa a través de la virtualidad). Dentro de los resultados encontrados se destaca que “los estudiantes que participaron en el experimento obtuvieron en promedio mejores resultados en la prueba Saber 11 con respecto a los estudiantes que permanecieron en el esquema no presencial”.

Esa conclusión, en todo caso, no le quita mérito a la formación virtual, que, según el informe, impuso grandes retos al sistema educativo, especialmente a los docentes: “muchos de ellos no estaban preparados para enseñar a través de formas no presenciales”. Eso, sin contar con la aceleración de la digitalización en el mundo escolarizado.

Así mismo, el informe señala que ·el sistema educativo se vio enfrentado a la adaptación de los currículos, a la búsqueda de estrategias de enseñanza para motivar a los estudiantes e incluso a la revisión de las formas de evaluación del trabajo de los estudiantes”.

¿Qué plantean?

El estudio, que confirma el fuerte impacto de la pandemia sobre la educación en el país, sugiere que entre los gobiernos nacional y locales, “diseñen estrategias para mantener a los estudiantes en el sistema educativo y para nivelar su formación académica y el desarrollo de sus habilidades cognitivas y no cognitivas en los diferentes grados, considerando la pérdida de aprendizaje durante los periodos de cuarentena”.

Los investigadores enfatizaron en que los resultados del estudio se obtuvieron, pese a que “el plan de alternancia se desarrolló en un corto periodo de tiempo antes de la prueba y que los estudiantes que la presentaron estuvieron bajo el sistema presencial en la mayor parte de su ciclo de formación académica”.

Lo cierto es que el estudio destaca la importancia del regreso a clases. “Asistir presencialmente al colegio es una herramienta de política pública que mejora las habilidades de los estudiantes. Aún en un plan de alternancia limitado, como el evaluado en el documento, se encuentra un efecto positivo”.

Salud mental, otro argumento para avalar la presencialidad escolar. Foto: Ingimage

Otras visualizaciones

En el informe del Banco de la República también se menciona la necesidad de “revisar y tomar correctivos especialmente sobre las brechas de desigualdad en materia de calidad educativa”.

De igual manera, los investigadores manifiestan la importancia de “revisar los currículos educativos de acuerdo con la nueva realidad del sistema educativo y el papel de las tecnologías de la información y de las comunicaciones, considerando que el aprendizaje virtual generó nuevas estrategias y posibilidades de aprendizaje para estudiantes y familias”.