Las nuevas tecnologías están revolucionando la forma en que nos comunicamos, nos relacionamos y nos desenvolvemos en el mundo, en todos los niveles. También en las aulas. De acuerdo con el informe ‘El sistema de información de tendencias educativas en América Latina (Siteal)’ de 2014, la región es una de las que más le ha apostado a la integración de las TIC con escuelas y universidades, en los últimos años. El problema, como resalta el documento, es la formación precaria del profesorado para aplicar las nuevas tecnologías a la enseñanza. Esto influye directamente en la calidad de la educación y, por lo tanto, en la futura empleabilidad de los estudiantes. “India y China tienen más graduados con honores que Colombia estudiantes, ¿cómo va a competir el país en el mercado laboral con esa cantidad y esa calidad de graduados extranjeros?”, le contó Amar Kumar, especialista en eficacia educativa de Pearson, firma multinacional de servicios y contenidos educativos, a Semana Educación. Él fue uno de los panelistas de la Cumbre Líderes por la Educación, que se extenderá hasta mañana.Esta dinámica está provocando el surgimiento de un nuevo perfil de trabajadores que, en términos generales, deberán tener la capacidad de adaptar su carrera y aptitudes a los cambios económicos. “Que puedan trabajar con los denominados ciudadanos del mundo, y no sólo con sus nacionales; que tengan conocimientos en alfabetización digital, aritmética y ciencia; creativos, comunicadores, colaboradores e implicados con los derechos humanos y la sostenibilidad del planeta”, manifestó Kumar. Se requiere, por lo tanto, reformular la oferta educativa en Colombia, para que responda a la demanda del mercado laboral que se está gestando. Entonces, se necesita un complemento entre los estudios académicos y los técnicos: “que la oferta formativa se armonice con las demandas de un sector productivo cada vez más glocal. Es decir, con proyecciones globales, pero actuando desde lo local”, indicó a Semana Educación Alfonso Prada, director del SENA y otro de los invitados de la Cumbre. Para Amar Kumar, la clave está en un programa educativo que capacite a los estudiantes para aprender y desarrollar constantemente nuevas herramientas y aptitudes. “Los alumnos de hoy en día habrán pasado por 14 trabajos antes de cumplir 38 años. Es decir, descubrirán su vocación a medida que desempeñan su labor, por lo que deben desarrollar su capacidad de estar en constante aprendizaje”.   Uno de los aspectos que más preocupan es el tema de la calidad. Un elemento básico, subrayó Kumar, para el desarrollo sostenible de la sociedad. El objetivo es un sistema educativo más equitativo, accesible y democrático, que permita que las personas avancen en sus proyectos de vida. En Colombia, el tema de la calidad es también un asunto pendiente. De ahí que se plantee la necesidad de un cambio de paradigma. La empleabilidad como indicador para medir la efectividad y la calidad de las políticas educativas es una de las propuestas. Un modelo de evaluación que Alfonso Prada está impulsando desde el SENA. “Este indicador muestra la corresponsabilidad entre un sistema de educación y formación acorde con los requerimientos de desarrollo económico y social de cualquier pueblo. Supera la dicotomía entre cobertura y calidad. Nuestro reto es elevar este indicador al 75 por ciento al final del cuatrienio; hoy estamos en el 51 por ciento”, agregó. Para todos los detalles y noticias de la Cumbre Líderes por la Educación 2015 visite nuestra sección.