El boom de la inteligencia artificial inició el 22 de noviembre de 2022, cuando Open AI lanzó ChatGPT, un chatbot gratuito de Inteligencia Artificial (IA) que responde como un ser humano. Para el mundo de la tecnología, es alucinante ver que ChatGPT ha crecido más rápido que cualquier aplicación en la historia, pues llegó a 100 millones de usuarios activos en solo dos meses, superando a Facebook, X y todas las demás.

Fernando Díaz del Castillo, director de Aprendizaje y cofundador de Mentu, expuso en la Cumbre Líderes por la Educación (CLE) de SEMANA, mediante su conferencia ‘Navegar en el futuro: retos y oportunidades de una educación conectada’, cómo la IA “rápidamente evolucionó”.

Dijo que ello fue gracias a “la inversión de diferentes entidades”, como Khan Academy, que lanzó Khanmigo, un tutor de inteligencia artificial para niños; como Google, que lanzó Gemini, un nuevo diseño multimodal más capaz que Bard; como recientemente lo hizo OpenAI, que lanzó Sora, para crear videos a partir de descripciones, y como Google LearnML, un modelo de inteligencia artificial con contenidos educativos.

"La IA no es que tenga la intención de mentir, porque no está diseñada para eso”, afirma Fernando Díaz del Castillo, cofundador de Mentu. | Foto: SEMANA

Díaz resaltó que, pese a lo anterior, las polémicas no han faltado, que se han presentado demandas, por ejemplo como la que anunció The New York Times contra OpenAI y Microsoft por derechos de autor.

Independientemente de esos pros y contras, Díaz aseguró que el impacto mundial que ha generado este avance tecnológico, él lo resume en una oración: “La IA generativa es capaz de crear”.

¿Qué tan importante es el avance de la inteligencia artificial?

Geoffrey Hinton, profesor de la Universidad de Toronto y quien es el creador del modelo de redes neuronales que permitió los avances actuales de la inteligencia artificial, dijo que “esta tecnología es tan importante como la Revolución Industrial, la electricidad o, incluso, la rueda”.

Para Bill Gates, el genio de Microsoft, “la IA generativa es tan impresionante como el desarrollo de las interfaces gráficas para las computadoras”.

Retos para el futuro

El cofundador de Mentu describió los retos que implica la incorporación de la IA en la vida cotidiana, académica, profesional y científica de la humanidad:

  1. Conocimiento especializado: la nueva herramienta conlleva aprender sobre IA y desarrollar su uso a nivel profesional.
  1. Acceso a múltiples herramientas: uno de los inconvenientes más preocupantes son las limitaciones de acceso, por sus costos relacionados, que en muchos lugares del mundo —por sus condiciones económicas— se vuelven difícil de alcanzar. Lo anterior implica un dilema con la equidad del uso de la tecnología.
  1. Sesgos y alucinaciones: La IA es susceptible de erosión de la verdad. Dicho en otras palabras, esta tecnología se alimenta de lo que encuentra en la red, ese es su insumo. Pero allí puede encontrar información tanto veraz, como falsa, y con esto elabora sus respuestas. “No es que tenga la intención de mentir, porque no está diseñada para eso”, afirma el cofundador.
  1. Abuso, fake y deepfakes: uno de los riesgos más temidos es la capacidad que tiene la IA de ser usada para crear información falsa sobre, por ejemplo, personajes, simulando que son textos, post’s o publicaciones, generadas por figuras reconocidas, y que esta tecnología puede llegar a imitar muy bien, generando confusión.
  1. Pérdida de empleos: este es quizá uno de los temores más generalizados. Recientemente, Amazon publicó que sus desarrolladores de software eran 60 % más productivos cuando utilizaban Inteligencia Artificial. Esto implica una amenaza para los trabajos de cuello blanco, los del intelecto, los pensadores dentro de las empresas, porque este modelo lo hace muy bien.
“De esas cosas que enseñamos en las mallas curriculares, cuáles vale la pena seguir enseñando y cuáles no, porque se las vamos a delegar a la IA", señala Díaz del Castillo en la CLE 2024. | Foto: Getty

Retos específicos para la educación

  1. ¿Qué y para qué aprender? Esto motiva a replantear qué vale la pena enseñar y aprender en un mundo donde existe la IA. Díaz del Castillo menciona: “De esas cosas que enseñamos en las mallas curriculares, cuáles valen la pena seguir enseñando y cuáles no, porque se las vamos a delegar a la IA, pero sobre esto todavía no tenemos respuesta”.
  1. ¿Cómo aprender? Un segundo punto a replantear es cuándo y cómo tiene sentido pedagógico usar la IA. “La IA debemos verla como una herramienta con el potencial de aumentar nuestra capacidad, produciendo mejoras en eficiencia, eficacia y nuevas tareas”, señala Díaz. Y agrega que la IA debería significar inteligencia aumentada, porque nos permite maximizar nuestras capacidades.

Fernando Díaz del Castillo concluye que “la evidencia rigurosa coincide en que, para mejorar la calidad educativa, es fundamental cambiar las prácticas del aula, de la mano de los docentes”. También sugiere opciones que se deben analizar hacia el futuro en el campo educativo, como la posibilidad de un asistente personal para cada docente, que le ayude a pensar y planear sus clases.

Y finaliza diciendo: “Nuestra visión es construir el ecosistema educativo apalancado en la IA, líder en América Latina”, con proyección al 2030.