Todos los días se levanta a las cinco de la mañana, como cualquier otro colombiano, con la intención de llegar a un centro comercial de Medellín donde trabaja como vigilante desde noviembre del año pasado. Pero Edilson García Vargas, como se llama este paisa de 37 años, no es un trabajador común. Mucho menos un guarda de vigilancia corriente. Es la primera persona registrada ante la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada como vigilante bilingüe. Y lo más extraordinario de su caso es que aprendió a manejar el inglés de forma autodidacta, con ayuda de dos aplicaciones en línea.La vida de Edilson no ha sido fácil. Cuenta que desde pequeño su padre le negó cualquier ayuda para estudiar y tuvo que pedir dinero a terceros para poder matricularse en el colegio. “Yo no perdía una materia porque me implicaba habilitar y no tenía plata para eso. Me he levantado con las uñas y me enorgullezco de eso”. Tras graduarse, logró sumar unos ahorros y se inscribió en un curso de guarda de seguridad, oficio que desempeña desde 1998.Relacionado: ¿Cuál es el idioma más fácil de aprender para los hispanoahablantes? Su inquietud por aprender no se detuvo ahí. Mientras sus compañeros aprovechaban las horas nocturnas para descansar, Edison se percató que podía dedicar ese tiempo a labores que le reportaran algún beneficio educativo. Así pues, empezó a buscar aplicaciones a través de su smartphone que le permitían aprender otras lenguas en línea y sin pagar un peso. “A mí siempre me ha picado el bicho de los idiomas. Un día conocí a un habitante de la calle que me regaló el libro Inglés Básico, de Augusto Ghio. Ese fue mi primer contacto con esta lengua. Empecé a reunirme con él de vez en cuando para aprender cosas básicas, luego con la ayuda de la plataforma iVoox y Duolingo logré perfeccionar el inglés”.Un día se presentó a una entrevista en la que exigían como requisito indispensable que el vigilante fuera bilingüe. “Era para entrar a trabajar a la empresa en la que estoy actualmente. A mí y a otras cuatro personas nos enviaron a una academia de inglés a presentar unas pruebas. En la escuela quedaron aterrados al ver que mi aprendizaje del idioma se debía al conocimiento empírico y no por haber pagado por clases”, señala orgulloso Edilson. Desde entonces, varios medios de comunicación locales y también de México, Perú, Ecuador, Brasil y Guatemala han publicado su historia y el guarda ya es famoso entre la gente del barrio Picachu donde vive, ubicado en la comuna VI de Medellín. También entre sus propios compañeros de profesión a quienes enseña inglés en sus ratos libres. “Aprender este idioma no es un lujo sino una necesidad para este mundo globalizado como el de hoy”, recalca este paisa que gana poco más de un millón de pesos al mes.‘Cinco consejos para aprender un idioma nuevo‘Con ganas de salir adelanteEdilson también dicta clases de español a tres extranjeros, pero a ellos sí les cobra. Lo hace después del trabajo y a pesar del cansancio de tantas horas de vigilancia: seis días a la semana, domingos incluidos, de siete de la mañana a siete de la noche. También saca tiempo para estar con su hijo Alejandro de 14 años, quien, según su padre, tiene las mismas cualidades intelectuales y se siente muy orgulloso de él. No solo por aparecer en medios de comunicación, sino por lograr lo que muchos no alcanzan, aún teniendo recursos económicos para ello: aprender un idioma de forma autodidacta y demostrarle al mundo que con ganas y perseverancia se alcanza cualquier meta. Edilson inauguró hace un año su propio canal de Youtube llamado “Vigilantes bilingües”. Por medio de este, comparte sus conocimientos y ayuda a otros guardas como él a que aprendan otras lenguas.Una puerta para el aprendizajeEl inglés fue solo el comienzo. Tras darse cuenta de las facilidades que tenía para aprender idiomas, continuó con su proceso de formación y se arriesgó a estudiar otros, también con la ayuda de Duolingo y otras plataformas en línea. Es capaz de mantener conversaciones complejas en portugués, defenderse en italiano y alemán y ahora ha comenzado a formarse en japonés. Para Edilson adquirir conocimiento en otras lenguas se ha convertido en un juego que, además, le permite relacionarse con otras culturas y personas del mundo. “Cada día que aprendo algo nuevo es una nueva oportunidad de colaborarle a un extranjero que lo necesite. ¿Quién mejor que un vigilante que lo oriente?, si nosotros somos los que sabemos todo lo que pasa”, indica risueño y sin dejar de balbucear palabras en portugués, italiano, alemán y un saludo rápido en japonés.Relacionado: Diez aplicaciones para aprender idiomasAfirma que todavía le falta adquirir vocabulario en el idioma nipón. Pero todos los días sin excusa le dedica mínimo una hora al día para ir mejorando porque, como asegura, “no me importa si duermo cuatro horas diarias mientras esté haciendo algo que me apasiona”.Para estar enterado sobre las noticias de educación en Colombia y el mundo, síganos en Facebook y en Twitter.