“Cuando se habla del desarrollo del cerebro, el tiempo en la clase puede ser menos importante que el tiempo en el recreo”. Así lo explica el neurocientífico Sergio Pellis en un artículo publicado en la organización de medios NPR de Estados Unidos. De ahí que la Universidad de Cambridge, considerada como la quinta mejor del mundo según el Ranking de Universidades de Shanghai, decidió implementar la Cátedra Lego a partir del próximo año. La compañía danesa de juguetes afirmó en un comunicado de prensa que con esto busca construir un futuro donde aprender a través del juego empodere a los niños a volverse creativos y ser aprendices de por vida. En cuanto a la investigación, el profesor que dicte la cátedra será quien dirija el semillero sobre el juego en la educación, desarrollo y aprendizaje. El uso de Lego como instrumento para enseñar no es nuevo. En Colombia Bricks4Kidz, que cuenta con más de 500 franquicias en 34 países, imparte un programa educativo que consiste en enseñar con estos bloques de plástico conceptos de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas a niños entre 3 y 13 años. Nicolás Urrea, gerente general de la franquicia en Colombia, afirmó: “que exista una cátedra para los futuros docentes sobre la relación entre el juego y el aprendizaje en una universidad tan prestigiosa como la de Cambridge es ejemplo de que este modelo se puede replicar en otras instituciones educativas en el mundo”. Universidades colombianas como la Pedagógica y el Politécnico Gran Colombiano también se han dado cuenta de la importancia del juego en el aprendizaje, por tal motivo, han incluido el juego entre su academia. “Las facultades de educación en Colombia cada vez más están siendo conscientes de la importancia del juego en el aprendizaje”, afirmó Irma Salazar, gerente de gestión y alianzas de la Corporación Día de la Niñez y explicó que, “grandes empresas ponen a sus empleados a jugar, saben que cuando el ser humano juega, innova”. La Fundación Lego pretende redefinir la forma como las personas entienden la importancia del juego, especialmente el valor que tiene al ayudar a los niños a adquirir capacidades esenciales para la vida en el siglo 21 y de esta forma también reimaginar el aprendizaje. La relación de la Fundación Lego con la Universidad de Cambridge tiene historia. David Whitebread dirige allí la investigación sobre Aprender jugando y las capacidades de narrativa. El objetivo principal del semillero es investigar la influencia positiva del juego en las capacidades de narrativa y escritura de niños entre los 5 y los 10 años. En la investigación de Whitebrad, también profesor titular en psicología de la educación, se afirma que existe una preocupación: los niños no están desarrollando bien habilidades en narrativa, lo que involucra otra serie de capacidades. Según explica, por medio de la creación de sets en Lego, los profesores de primaria tienen vía libre para proponer actividades lúdicas que inspiran a los niños a desarrollarlas. “El Lego es una herramienta con la que los niños se entretienen y además desarrolla habilidades particulares que ninguno otro juguete brinda. Las fichas permiten al niño ser creativo y construir lo que quiera”, explicó Urrea, y agregó, “es hora que el sistema educativo mundial entienda que el juego hace parte del aprendizaje, y que Lego es una excelente opción para implementar esta metodología”. “A través del juego se llega a un mundo simbólico en el que se logra un equilibrio. El ser humano en ese instante se encuentra consigo mismo, con el entorno y con el otro, y es esto lo que moviliza el aprendizaje”, agregó Salazar.