La RAE define emprendedor como aquel que emprende con resolución acciones o empresas innovadoras. Colombia es un país de emprendedores. De acuerdo a un estudio realizado a finales de 2015 por la firma Amway, al país solo le superan en espíritu de emprendimiento Suecia, México y Noruega. De hecho, el incremento anual de Colombia es del 4 %. Pero, para que el emprendimiento de los colombianos siga en esa lógica ascendente, es imprescindible potenciarla desde edades tempranas, aseguran los expertos. Y es que, un emprendedor no nace, se hace. Las escuelas de emprendimiento son una buena estrategia para motivar habilidades que induzcan las capacidades de emprendimiento de los más pequeño. BBVA, como parte de sus acciones de Responsabilidad Corporativa, desarrolla la suya desde 2012, para lo que ha destinado en todos estos años un presupuesto que ya supera los 2.500 millones de pesos. Escuela para el Emprendimiento BBVA ha beneficiado hasta el momento a 80.000 jóvenes y algo más de 550 maestros en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, Santander, Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío y Atlántico. El propósito de esta iniciativa es el de formar estudiantes en el manejo adecuado del dinero y las finanzas personales, e incentivarlos para que creen proyectos innovadores dentro de la escuela y generen ideas productivas empleando para ello la dinámica de los sistemas bancarios, financieros y de responsabilidad social empresarial. La formación que tiene una duración de cuatro años: los jóvenes inician el proceso en grado octavo, con 13-14 años, y terminan su proceso en grado once (17-18). El proceso de aprendizaje se compone de varias fases. En la primera, reciben formación en educación financiera y emprendimiento que completan con nociones sobre negocios y procedimientos empresariales. Al finalizar los cuatro años de capacitación, deben desarrollar un proyecto innovador que presentarán en ferias empresariales regionales. Adicionalmente, por medio de la Escuela, BBVA forma a los docentes a través del diplomado “Estrategias de implementación en el aula de competencias emprendedoras y financieras”, que con una duración de 50 horas les permite capacitarse y convertirse en multiplicadores de estos conocimientos para que puedan incentivar a sus alumnos a desarrollar habilidades en estas materias tanto fuera, como dentro de la Escuela de Emprendimiento. Colombia puede estar tranquila: las generaciones del mañana, como ya hacen las de hoy, seguirán innovando e impactando en el desarrollo del país.