El próximo 7 de agosto entrará a la Presidencia de Colombia un nuevo gobierno en cabeza del presidente Gustavo Petro y desde ya varios expertos señalan que deberá asumir grandes retos en materia educativa, que no solo podrán ser determinados por un factor económico, sino que también deberá asumir temas como la conectividad, la infraestructura, el bienestar de los maestros e, incluso, la aplicación de habilidades socioemocionales en las aulas de clase, para mejorar los índices de calidad educativa en el país.
Según cifras oficiales del Sistema de Matrícula Estudiantil del Ministerio de Educación (Simat), menos de la mitad de los estudiantes que entra a primero de Primaria logra graduarse de bachillerato. Entre los resultados evidenciados, para 2018 había 729.095 estudiantes; sin embargo, en 2021 tan solo se graduaron 534.178, es decir que un total de 194.917 estudiantes no recibieron su diploma.
En este sentido, el nuevo gobierno deberá generar un gran cambio en la educación, en donde los principales actores sociales deben estar implicados, entre ellos, los maestros, quienes son los protagonistas de la transformación del sistema educativo colombiano.
De este modo, un estudio hecho por Coschool, una organización que impulsa programas para fomentar el Aprendizaje Social y Emocional en las regiones, en alianza con 60 Decibels -una de las empresas norteamericanas más reconocidas sobre medición de impacto-, reveló que de un total de 201 maestros colombianos, el 67 % aseguró que el mayor desafía que actualmente enfrentan como educadores es la salud mental y emocional.
La organización señaló que el segundo de los mayores retos es la resolución de los conflictos estudiantiles y luego está la adaptación a las clases presenciales después de la pandemia y la forma en cómo se debe promover la inclusión, la equidad y la valoración de la diversidad.
En el informe, también se detalló la pregunta: ¿Cuál es su mayor frustración al interactuar en espacios virtuales de aprendizaje?, para lo que los educadores comentaron que cada vez los estudiantes asisten y participan menos (28%); hay problemas de conectividad (25%); y existen dificultades técnicas o el desconocimiento de las tecnologías (16%).
Por su parte, Nicole Bruskewitz, directora de educación y programas en Coschool, señala que actualmente se están viendo las consecuencias de todo lo que dejó la pandemia: “esto es una crisis social y emocional por la que atraviesan todos los humanos, en donde se reflejan temas como la ansiedad, la depresión, el estrés, el suicidio, entre otras cosas”.
Es importante resaltar que varios estudios han señalado que el paso de los entornos educativos presenciales a los digitales también generó un declive en la educación, ocasionando que alrededor de 120 millones de niños en edad escolar perdieran un año completo del calendario escolar.
En este sentido, se ha generado un grave impacto educativo que ha dejado como consecuencia la “pobreza de aprendizaje”, que según un informe del Banco Mundial, es definida como el porcentaje de niños de 10 años incapaces de leer y comprender un relato simple y que podría haber crecido del 51% al 62.5% en Latinoamérica.
“Si no estamos cuidando a los docentes y su salud mental, además de sus habilidades mentales, pues no estamos posibilitando la creación de los ambientes que necesitan los chicos tanto para estar bien ellos como para aprender”, asegura Bruskewitz.
El estudio de Coschool será publicado en su totalidad el próximo 4 de agosto, en el marco de la proyección del documental ‘La Ruta Edumoción’, un proyecto audiovisual que mostrará las diferentes historias de educadores transformadores en Colombia y que se podrá visualizar de forma gratuita a través de su canal de Youtube. Este evento, de carácter privado, se realizará en las instalaciones de la Universidad EAN, en la ciudad de Bogotá.