Durante un evento organizado por la Embajada británica, en asociación con Cambridge English, se dieron a conocer las estrategias e iniciativas que el Gobierno Nacional y varias organizaciones extranjeras están implementando para que en Colombia se hable inglés.Entre ellas hay un esfuerzo por consolidar un único currículo de inglés para que el proceso de formación en este idioma no presente inconsistencias y los estudiantes puedan realizar pruebas que certifiquen su nivel de inglés en el país. Además, la llegada de 400 profesores nativos extranjeros supone una ventaja para que los estudiantes estén más inmersos en esta lengua. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos que se están realizando desde el interior del país, es importante tener en cuenta los estándares internacionales a los cuales los estudiantes tendrán que someterse si desean certificarse y obtener el nivel requerido para aprobar. Por esta razón, Semana Educación habló con Graeme Harrison, jefe de Evaluación de Cambridge International Examinations en el Cono Sur y Andes, para conocer su posición al respecto. Semana Educación: ¿Cómo se hace una prueba de clasificación de inglés y bajo qué parámetros se construye? Graeme Harrison: Para hacer una prueba, una de las cosas más importantes es conocer los estándares externos, para saber cuál es el nivel requerido en el extranjero y qué competencias se deben trabajar. El Marco Común Europeo es muy importante para medir los niveles de la gente que aprende inglés u otro idioma. Nosotros lo usamos para desarrollar nuestras pruebas. S.E.: Siendo así, ¿Cuál es la utilidad del Marco Común Europeo? G.H.: Con el Marco Común Europeo se pueden medir el nivel de educación al interior de una institución y compararse con los estándares determinados por la organización. De esta forma, un colegio puede decidir qué va a enseñar en cada nivel; también se pueden trazar metas y objetivos; y hasta buscar un libro para enseñar. De hecho, ahora todos los libros de las editoriales internacionales vienen con el Marco Común Europeo y al final de cada uno se encuentran las pruebas para poder evaluar y saber si se están cumpliendo las metas y objetivos durante programa. S.E.: ¿Cómo sería la prueba perfecta de inglés?G.H.: La prueba ideal no existe. En Cambridge English tenemos varios factores para construir las nuestras, como por ejemplo, cuán práctico es el exámen, su validez y confiabilidad. Una prueba tiene que cumplir los requisitos para la gente que usa este idioma. Así que, por ejemplo, un examen para la universidad debe tener el nivel correcto, las tareas y actividades adecuadas para tal fin. Sin embargo, la validez y confiabilidad de una prueba de inglés debe estar balanceada con otros factores como la practicidad. Mientras que el Icfes dura ocho horas, nosotros hacemos exámenes de dos a cuatro horas, dependiendo del nivel; uno alto necesita mayor información e ítems para medirse. S.E.: ¿Cuál es la mejor manera para prepararse ante una prueba de clasificación de inglés?G.H.: La gente piensa que con solo pagar un curso de inglés va a aprender. Para hablar bien un idioma se necesita mucho más que inscribirse en un curso. Se necesita trabajar mucho y para la mayoría de la gente no es fácil; es una cuestión de exponerse al idioma y practicar. Hay muchos métodos para aprender y todo depende del curso, eso tiene un valor agregado. Pero el método más confiable es el comunicativo que pone el énfasis en usar el idioma en una situación práctica, como por ejemplo ir al mercado o al banco. Los simulacros en las clases son muy valiosos, pero en la vida real uno se comunica por un motivo, y si tienes esta motivación aprenderás con mayor facilidad.S.E.: Los exámenes más conocidos para certificarse en inglés son el Toefl y el Ielts, ¿Cuál es el mejor?G.H.: El Ielts es un examen del Cambridge English que tiene como fin medir las habilidades de los que quieren estudiar en la universidad, al igual que el Toefl. En realidad no puedo opinar si uno es mejor que el otro, pero sé que el Ielts lo desarrollamos con todas las garantías y estándares de confiabilidad. Sin embargo, la diferencia del Ielts, incluso con otras pruebas, es que es un examen “termómetro” porque mide varios niveles diferentes, del más básico al más alto. Todo esto para garantizar que los alumnos están aprendiendo las habilidades y destrezas del idioma correctas en el momento indicado.