En 2017 la Universidad Nacional y el Sena censaron a 10.015 integrantes de las Farc. La idea era conocer su nivel de formación y su aspiración laboral para así formular planes educativos acordes con sus necesidades. Se identificó que el 57 % cursó básica primaria, el 51 % básica secundaria, el 8 % media vocacional y el 8 % educación superior y el 11 % era analfabeta. Para hacerle frente a esas cifras, el Consejo Noruego de Refugiados (NRC por sus siglas en inglés) y la Universidad Nacional Abierta y a Distancia (Unad) hicieron un esfuerzo para llegar a casi todos los 26 Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), antes llamados zonas veredales, y formar a los excombatientes en educación primaria. Relacionado: ADN de las FARC: datos del censo socioeconómico de la guerrilla Para Christian Visnes, director del NRC, la idea de diseñar el proyecto de formación de bachillerato Arando la educación, que opera la Unad, no solo estaba enfocado en capacitar a excombatientes, “también era importante idear un modelo de educación flexible con material pedagógico y con maestros en campo para las comunidades aledañas que, a causa de la guerra no pudieron ingresar al sistema educativo”. Para lograrlo, enviaron 118 profesores de distintas regiones del país a formar a 4.800 excombatientes que se han acogido al proceso de normalización hacia la vida civil, después de la firma del acuerdo de paz con las Farc. Este equipo docente contaba con experiencia en trabajo rural, en procesos de educación popular y en alfabetización de adultos mayores. Según cifras de la Unad, “el 60 % de los docentes vivían muy cerca de las zonas veredales y el otro 40 % eran de las grandes ciudades”. Por ejemplo, en agosto de 2016, Edwin Alejandro Cortés, un biólogo de 32 años, aceptó hacer parte del proyecto. Viajó al ETCR El Carmen, en el departamento de Caquetá, coincidencialmente, lugar donde nació. Su misión fue dar clases de primaria a los excombatiente de las Farc durante cuatros meses. Relacioanado: Los profesores que le darán clases a las Farc “Estudié en la escuela rural Las Marimbas en Caquetá. Algunos de mis compañeros de la escuela ingresaron a las filas de las Farc cuando yo tenía 12 años. Ahora, como profesor, ir a alfabetizar a los excombatientes, que pueden ser mis excompañeros, es muy emocionante para mí,”, le contó a Semana Educación cuando estaba a punto de partir hacia Caquetá. Dos años después de este proceso, el programa entregó el título de bachiller a 421 personas, 72% excombatientes y 23% civiles de comunidades afectadas por el conflicto armado. Meta, Guaviare, Antioquia, Cauca, Tolima, Nariño, Cesar, Guajira, Norte de Santander, Putumayo, Caquetá y Arauca son los doce departamentos de donde proceden los graduados. Mientras, en Bogotá, 22 personas más alcanzaron este logro.