Ya van más de 20 días desde que los maestros abandonaron las aulas y se tomaron las calles de las grandes ciudades del país para demandar mejoras salariales. Aunque desde entonces el gobierno ha intentado mantener el diálogo con Fecode, mayor sindicato del magisterio, y ofrecer propuestas para que desconvoque el paro, todo parece indicar que el paro de docentes se mantendrá durante un tiempo prolongado. Mientras tanto, más de 8 millones de niños del sector oficial se mantienen sin acceso a la educación. De hecho, hoy miércoles 31 de mayo los maestros salieron de nuevo a marchar -y ya es la tercera vez que lo hacen-, a pesar de que el Ministerio de Educación (MEN) y Fecode se mantienen en la mesa de negociaciones.
Lea: ¿Por qué marchan los maestros?El martes, la ministra de Educación, Yaneth Giha, hizo un llamado para que el proceso de llegar a acuerdos se agilizara y así garantizar el regreso a clase de los estudiantes. “El gobierno ha hecho un esfuerzo por proponer y Fecode está en buena disposición”, indicó la funcionaria. Sin embargo, la respuesta de la contraparte, es decir, de Carlos Rivas, presidente de Fecode, fue reforzar su postura a mantener la huelga: “Nosotros no levantamos el paro, negociamos en medio del conflicto”. Por el momento, el diálogo entre las partes se encuentra estancado en el punto económico de las negociaciones. Más exactamente en el tema de la nivelación salarial para los años 2020 y 2021 y el aumento de las bonificaciones para los maestros. Mientras el gobierno planteó un aumento del 15 %, el magisterio pide como mínimo un 35 %. “Queremos extender esta bonificación de la que se benefician los docentes del grado 14 cuando cumplen un año de servicio a todos los docentes de Colombia. Hay que recordar que quienes no la tienen son 212.000 educadores”, dijo Giha. Ante esta propuesta, Rivas respondió que todavía las partes estaban lejos de lograr un acuerdo. “Le decimos al Ministerio de Hacienda que tiene que pensar en la educación del país”, aseguró, y agregó que “hoy el gobierno se está ahorrando 28 billones de pesos que eran de la guerra. Acaban de hacer una reforma tributaria, aumentar el IVA del 16 al 19% y repatriar capitales. También han encontrado unos yacimientos de gas. Y con todo eso, ¿el Gobierno dice que no tiene plata para la educación? Nuestra principal tarea es que haya con qué financiar la educación. Si no se hace eso, en Colombia vamos para la debacle”.Relacionado: "El Ministerio no va a comprometer recursos que le corresponden al siguiente gobierno”Este periodo de negociaciones también ha dejado entrever la falta de sintonía entre el gobierno y Fecode y la negativa del sindicato a aceptar cualquier oferta que no se ajuste a sus demandas iniciales. “El paro continúa hasta que el Ministerio se siente con unas propuestas serias y podamos demostrar voluntad política”, declaró Rivas. También se conoció que, de mantenerse el paro, el MEN no descarta que se realicen cambios para el periodo de vacaciones de mitad de año con el propósito de recuperar el tiempo perdido de clases para los menores afectados. Marchas en la capitalEn Bogotá las movilizaciones iniciaron a las 9 de la mañana y salieron desde tres puntos estratégicos de la ciudad: el Colegio Manuela Beltrán, ubicado en la Avenida Caracas con calle 57; la sede del Sena ubicada en la Carrera 30 con Avenida 1 de Mayo; y desde el Colegio Nicolás Esguerra, ubicado en la calle 9 con 68. De ahí, recorriendo la distancia hasta la Plaza de Bolívar, saturando varias vías principales. Las estaciones de Transmilenio desde Puente Aranda hasta el centro estuvieron fuera de servicio. Adicionalmente, se reportaron cierres de las estaciones de la Calle 76, Calle 72, Flores, Calle 63 y Calle 57, sobre la troncal de la Caracas; y Polo, sobre la troncal Calle 80.
Puede leer: El descontento une a profesores y otros sindicatos en una marcha multitudinariaEn otras ciudades principales como Barranquilla, Medellín, Bucaramanga, Cali y Pereira, el sindicato de maestros también se hizo sentir aunque en menor medida. Los maestros no están solosEl inconformismo con el gobierno ha escalado a tal punto que diferentes sectores se han unido a las protestas de los maestros para protestar por las pésimas condiciones laborales y de vida en sus respectivas regiones. Ese es el caso de Buenaventura y Quibdó donde los ciudadanos reclaman incumplimientos del Estado en sectores vitales como salud, infraestructura, educación y saneamiento básico.Desde el pasado 17 de mayo, miles de personas en el municipio portuario salen a marchar diariamente con el objetivo que se declare el estado de emergencia económica y social. Aunque los bonaverenses viven en el puerto más importante del país -el puerto mueve casi 16 millones de toneladas de mercancía al año, lo que genera 5,4 billones de pesos en impuestos de aduana-, es una de las zonas más más pobres del país. Aproximadamente el 64 % de la población es rural, de los cuales el 91 % vive en condiciones de pobreza y el 9,1 % en la miseria. El propio obispo de Buenaventura, Héctor Epalza, emitió un comunicado en el que no solo apoya la protesta cívica, sino que hace un recuento de los incumplimientos en los ocho ejes temáticos que se acordaron, “(…) la Diócesis de Buenaventura, acompaña y se solidariza con las justas exigencias del pueblo bonaverense”.Para estar enterado sobre las noticias de educación en Colombia y el mundo, síganos en Facebook y en Twitter