Luego de que el gobierno declara insubsistente este miércoles en la noche a la exdirectora del Sena, María Andrea Nieto, la funcionaria se despidió de sus empleados. Nieto sale en medio de un duro enfrentamiento con el secretario general de la Presidencia, Alfonso Prada, anterior director de la entidad. La exfuncionaria había dicho en diferentes medios de comunicación que Prada tenía cuotas en la entidad y que ellos aún le rendían cuentas a él. Nieto “perdió la confianza del Gobierno”, dijo el gobierno este jueves. En Palacio cuestionaron que ella no usara el conducto regular para denunciar lo que ya había dicho contra Padra. Y justamente este jueves, se despidió de sus empleados por medio de una carta en la que dijo que desde pequeña le enseñaron que los principios son solo unos y asegura que no es posible canjearlos porque el desequilibrio es “irrecuperable”. Acto seguido, afirma que trabajó con la pasión posible durante los seis meses en los que estuvo al frente de la entidad “porque creo que este país es hermoso”. Puede leer:“Nieto perdió la confianza del Gobierno al no recurrir a canales institucionales” “Pero sobre todo porque sueño con que sea además un lugar lleno de oportunidades. Para los niños, las mujeres, los hombres, los blancos, negros, amarillos o rosados. Trabajé sin agendas dobles, sin cálculos distintos a sólo creer que era posible”, dice. Asegura que lleva al Sena en su corazón y que sale con la cabeza en alto. Y confirma que las denuncias que realizó en la Procuraduría por presuntas irregularidades son “inminentes” y que quedaron radicadas el miércoles, a las 8 de la mañana. Además, acepta que a raíz de eso se volvió incómoda. “Los entes de control tienen la palabra”, puntualiza. Entrevista: Habla Prada: “No tengo idea de lo que pasa en la nómina del Sena” Dice que seguirá creyendo y confiando y que a raíz de su cargo aprendió a qué huelen muchos rincones del país y que hoy ama “más que nunca” a Colombia. En ese mismo sentido afirma que no hay que apegarse a nada y que nadie es indispensable, pues todo llega y todo se va. “Que tratar de convertir lo público en privado puede generar esos desequilibrios tan perjudiciales sobre todo para la gente que espera de los que dirigen, dirijan bien. Yo no sé si lo hice bien o no”, explica. Le recomendamos: Gobierno separa de su cargo a directora del Sena Finalmente, asegura que mientras estuvo en su cargo “le metí las tripas” y por eso se va del Sena con el corazón contento y tranquilo, pues pudo conocer personas “maravillosas”. Por eso, le agradece a la vida por esta oportunidad. “Seguiré tranquila. Todo pasa, todo llega y todo se va. Y en la vida hay que aprender a fluir. Ahora más liviana, eso sí”, finaliza.