El mes de abril estuvo marcado por las catástrofes de Mocoa y Manizales en las que murieron más de 330 personas y todavía se buscan 69 desaparecidos. Según expertos de varias universidades, como la Nacional, estas tragedias podían haberse evitado.El ministro de Ambiente Luis Gilberto Murillo también coincidió con estas afirmaciones y alertó que "si no se toman medidas urgentes y extremas de implementación de la política gestión de riesgo por amenazas climáticas existe el riesgo de que algunos de estos eventos se presenten de nuevo".Lea: El SOS de la gobernadora del PutumayoPor su parte, Omar Franco, director del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam), advirtió que más de 500 municipios están en riesgo de deslizamientos en la actualidad. De ellos, 182 tienen alerta naranja a roja.Pero, ¿cómo se pueden prevenir estos desastres? Para Kenneth Ochoa, director del Programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad El Bosque, la respuesta es simple: hay que formar más ingenieros ambientales capaces de identificar en qué estado están los terrenos, establecer las zonas de mayor vulnerabilidad del país y minimizar o evitar las tragedias con las herramientas que brinda la ingeniería ambiental. Alejandro Martínez, Ingeniero Ambiental y Sanitario de la Secretaría Distrital de Salud de Bogotá asegura que desde la formación que reciben estos profesionales se pueden generar procesos de análisis de información orientados a la prevención y gestión de riesgos.  Le puede interesar: Desastre ambiental: río se tiñe de negro por ataque del ELNDe acuerdo con Ochoa, los hechos que se presentaron en Mocoa y Manizales responden a la necesidad de diseñar modelos efectivos desde el gobierno y las instituciones privadas que permitan tanto la prevención como la respuesta oportuna a alguna eventualidad climática. Sobre todo en un país como Colombia. “La amenaza siempre va a estar, lo importante es que haya personas que calculen los riesgos de estar en un lugar vulnerable e inestable".Faltan profesionalesSegún cifras del Observatorio Laboral,  en 2015 se graduaron 8.262 ingenieros ambientales en el país. De estos, 1.690 lo hicieron en Bogotá, 206 en Putumayo, 97 en Manizales, 173 en Neiva, 349 en Cundinamarca y 681 en Valle del Cauca. Un número reducido que, además, deja en evidencia otra realidad, según los expertos consultados: la participación de estos profesionales en la fundamentación y desarrollo de la políticas de prevención de riesgo por amenazas climáticas en el país es mínima. “Todavía hacen falta profesionales para cubrir áreas de riesgo”, explica Martínez. Más en el sector público. Esto se debe a que la mayoría de ingenieros, una vez se gradúan, se vinculan a sectores productivos como el petrolero, el minero o la construcción con una alta demanda y una remuneración salarial mayor. “Lamentablemente son muy pocos los que trabajan en prevención debido al salario ofertado en comparación con lo que ofrecen las empresas privadas”, concluye.Relacionado: Medellín: ¿qué es una alerta roja ambiental?Kenneth Ochoa señala que en Colombia el 93 % de las compañías de ingeniería son pymes y estas son las que menos atención reciben por parte de las autoridades ambientales. “Sin embargo son las que mayor impacto ambiental generan”, señala. Los expertos consultados coinciden en apuntar que, aunque en el país sí existe información sobre planeación de territorio en tema de suelos, el problema es que no se tiene en cuenta a la hora de construir las ciudades o los asentamientos.Para estar enterado sobre las noticias de educación en Colombia y el mundo, síganos en Facebook y en Twitter.