En Colombia la educación superior tiene una tasa de cobertura del 55 por ciento, según el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (SNIES). Con su modelo de enseñanza e innovaciones tecnológicas, el Politécnico Grancolombiano ofrece una educación de calidad, formación profesional en diferentes áreas del conocimiento y la posibilidad de estudiar desde cualquier rincón del territorio nacional. Juan Fernando Montañez, rector de la institución, reflexionó en esta entrevista sobre cómo la virtualidad puede contribuir a democratizar el acceso a la educación superior.
¿Cuál ha sido el impacto de la educación virtual e híbrida en el acceso a la educación superior en Colombia?
Juan Fernando Montañez: Con la modalidad virtual brindamos una educación de calidad que facilita el aprendizaje a más de 43.000 estudiantes en sus contextos. Este modelo educativo rompe las barreras geográficas, evita desplazamientos, costos adicionales, abre oportunidades de formación logrando mayor impulso y crecimiento de las regiones. Hoy llegamos a más de 940 ciudades y municipios del país ampliando la cobertura y el acceso a los territorios más alejados.
¿Cómo llevan la educación virtual a las zonas más alejadas del país?
J.F.M.: A través del campus virtual (smart campus) creamos espacios sincrónicos y asincrónicos con acceso a más de 35.000 contenidos educativos y módulos de bienestar que permiten vivir la experiencia universitaria. Además, ofrecemos alternativas financieras facilitando el ingreso de estudiantes de diferentes zonas del país.
¿De qué manera están aprovechando las nuevas tecnologías para garantizar una educación virtual de calidad?
J.F.M.: La tecnología nos ha permitido construir herramientas como los simuladores virtuales para desarrollar ambientes de aprendizaje enriquecidos y personalizados. Además, estas herramientas digitales facilitan el acceso a otros modelos educativos, la interacción y fomenta la inclusión.
¿Cómo usan la tecnología para promover la inclusión en las aulas de clase?
J.F.M.: Como institución somos conscientes de la necesidad de adaptar los recursos a las tendencias de uso y apropiación. Por eso, procuramos que nuestras herramientas se centren en el estudiante y que los ambientes de aprendizaje generen experiencias significativas que fortalezcan sus competencias cognitivas, socioemocionales y relacionales.Por ejemplo, desarrollamos entornos virtuales para garantizar el acceso de estudiantes con discapacidad sensorial.
¿Cuáles son los retos que plantean estas nuevas tecnologías en la educación virtual?
J.F.M.: El reto está en incorporar competencias asociadas a la inteligencia artificial (IA), en donde se permita su uso, su comprensión técnica y ética. Hay que redimensionar el papel de la educación superior como uno de los epicentros de creación de conocimiento y revisar las mediaciones sobre las cuales potenciamos el aprendizaje. Además, debemos incorporar estos componentes para potenciar nuevas formas de interacción enfatizando en una formación profesional con la capacidad de desenvolverse en entornos digitales
Contenido elaborado con apoyo del Politécnico Grancolombiano.