La frase “intervenir la universidad” ha levantado ampolla. La propuesta viene del alcalde Enrique Peñalosa, quien después de las últimas protestas en la Universidad Pedagógica pensó en medidas drásticas para evitar que hechos violentos se repitan. En la jornada cinco personas resultaron heridas.“Si toca, vamos a entrar a las universidades en futuras ocasiones. No podemos quedarnos afuera y observar como si eso fuera una república independiente”, dijo el mandatario. Los enfrentamientos entre encapuchados y la fuerza pública causaron el cierre de la calle 72 y la carrera 11 el pasado martes y afectaron el comercio durante horas.

Foto: Sergio Acero / SEMANAPara Peñalosa, no hay duda de que la situación pasó de castaño oscuro. “Estamos haciendo las investigaciones. Claramente las armas que están usando ya son armas letales y si es el caso vamos a intervenir (...) No vamos a seguir permitiendo y haremos todo lo necesario, como puede verse en esta ocasión que estaban preparando armas letales dentro de la universidad", aseguró.Hablar de intervenir o entrar al claustro con la fuerza pública ha causado rechazo desde la Universidad Pedagógica. Adolfo León Atehortúa, el rector, explicó que está de acuerdo con la intervención del Estado en la universidad, pero no con la que proponen, sino con una presupuestal que ayude a brindar educación de calidad a sus estudiantes. Dentro del Consejo Académico hay un consenso en rechazar tanto la presencia de la fuerza pública en el campus como los hechos de violencia de cualquier tipo.Puede leer: Fuertes disturbios en la Universidad Pedagógica afectan movilidad en Bogotá“El Estado responde por la seguridad de los ciudadanos, no es la universidad, entonces pregunto por qué hay particulares que pueden acceder a explosivos, por qué no observamos otras posibilidades de presencia del Estado, de su preocupación por las universidades. Nosotros establecemos controles, pero hay un papel de ellos. Yo no puedo aceptar la idea de Trump de que entonces armemos a los profesores para responder por la seguridad de la universidad. Hay unas tareas claramente diferentes y la nuestra consiste en la producción del conocimiento”, dijo a SEMANA Atehortúa.El principal argumento de la Pedagógica es la autonomía universitaria que desde 1918 se enarboló en Argentina y ha pasado a ser parte fundamental de los claustros colombianos. Es histórico, caló y levantó una revolución a partir del Manifiesto de Córdoba. "Reclama un gobierno estrictamente democrático y sostiene que el demos universitario, la soberanía, el derecho a darse el gobierno propio radica principalmente en los estudiantes”, reza el documento.En este punto hay división de opiniones. Julián de Zubiria, director del Instituto Alberto Merani y consultor en educación de las Naciones Unidas, cree que la propuesta del alcalde es “equivocada e impertinente” porque propone dar marcha atrás a unas luchas que se están cumpliendo desde hace un siglo.“Sin duda, es muy triste que los estudiantes colombianos lancen piedras en lugar de ideas. Pero no son sólo ellos. Vivimos en un país que se acostumbró a eso (…) La solución para las universidad y para el país no está en reforzar la policía e invadir con la fuerza pública los campos universitarios; sino es fortalecer la educación para impulsar el cambio cultural”, explica Zubiria a este portal.Para el secretario de Seguridad, Daniel Mejía, se trata de una forma de proteger a la comunidad universitaria porque considera que se están cometiendo delitos y se pone en riesgo la vida de las personas. “Si hay unas personas que se toman a la fuerza, manipulando explosivos de manera muy peligrosa, es una intervención en la que tiene que participar la Policía Metropolitana, el CTI para judicializar a estos que están cometiendo delitos”, dijo a Blu Radio.En el mismo sentido se pronunció Daniel Palacios, presidente del Concejo de Bogotá y experto en seguridad. Para el cabildante, en caso de que dentro de la universidad se esté cometiendo un delito la fuerza pública tiene la responsabilidad de intervenir, porque se corre el riesgo de que se vuelva un “paraíso para criminales que están atentando contra la seguridad de la ciudadanía”. Pero esto no es sinónimo de militarización ni de presencia permanente.“Apoyaría un ingreso siempre y cuando exista una causa lo suficientemente fuerte en materia de violación a la ley, que se esté poniendo en riesgo a la ciudadanía, utilización de explosivos, armas”, aseguró Palacios a SEMANA.Pero el debate trasciende también a lo jurídico. La autonomía universitaria está consagrada en el artículo 69 de la Constitución, en la Ley 30 de 1992 y las interpretaciones que al respecto las ha realizado la Corte Constitucional. Para Carlos Mario Lopera, director de El Observatorio de La Universidad Colombiana, es muy importante tener en cuenta que en esta discusión hay dos caras.De un lado está la idea de que la universidad es un espacio que debe permitir el debate, el espíritu crítico y la contradicción, por tanto “permitir el ingreso de las autoridades al mismo sería coartar dicho pensamiento crítico, y el Estado podría usarlo para incidir en otros aspectos de la gestión universitaria”, explica Lopera.Le puede interesar: Jaime Garzón recibirá un doctorado en EducaciónSin embargo –dice el experto- se habla de la importancia y obligación “moral” de las universidades de rendir cuentas a la sociedad, porque su función –educar- tiene un impacto social y está llamada a servir a todos los sectores, así estos no sean estudiantes. “Por lo mismo, la transparencia en su gestión debería conllevar a tener puertas abiertas a toda la sociedad, incluso las autoridades, pues no es viable permitir violación de la ley dentro del campus universitario”, asegura Lopera.Por el momento el debate está abierto, el rector de la Pedagógica y el secretario de Seguridad se han reunido para tratar el tema, desde la universidad se planea retomar clase el próximo lunes y ese mismo día realizar una asamblea multiestamentaria en la plaza Darío Betancur.