Tras el cierre de colegios y jardines, se han puesto a prueba padres y niños para emprender las actividades diarias. Trabajar desde casa y dedicar tiempo a la educación de los hijos no es una tarea fácil. Sin embargo, muchos padres han desarrollado habilidades que facilitan esta labor. Acoplar espacios reducidos, sobrellevar la distancia social y optimizar tiempo, son algunos de los obstáculos que han afrontado con éxito las siguientes familias. La psicológa Claudia Mora advierte las consecuencias de tener a los más pequeños encerrados. "Si los niños no salen es muy probable que su desarrollo, su vida académica y su vida social se vean afectadas a largo plazo". Vea el video: 

“Nos hemos unido más como familia”Galia Lena mamá de Santiago Vargas, tres años y medio.   Santiago ha permanecido en casa desde que empezó la cuarentena. Su jardín maneja una pedagogía apreciativa donde los entornos de los niños son lo más importante. "Ha sido positivo el uso de esta metodología porque lo más importante es que él está feliz y que se han podido fortalecer vínculos familiares debido a la pandemia", explicó Galia, su madre. 

Las alternativas del jardín enfocadas en las relaciones humanas hacen que Santiago sea el protagonista de la educación, lo que se ha denominado laboratorios en casa ha permitido que las actividades construyan una realidad más cercana en su hogar y que el niño se sienta tranquilo con las actividades de su jardín y pueda continuar con el día a día basado en su entorno. “Adapté la casa para él” Caroline Mendez, mamá de Nicolás, cuatro años.  Adaptar la casa fue la alternativa más eficiente para sus padres, Nicolás cumplió cuatro años en medio de la pandemia, así que decidieron escribir letras, números, pintar una golosa en la mitad de la sala para que Nicolás recordara y aprendiera. “Le tenemos un perol grande con arena y piedras para que él juegue, donde se convierte en el arenero, ha sido indispensable hacer volar su imaginación”, cuenta Caroline madre de Nicolás. Con cajas, plásticos, cordones e icopores, logran ambientar su casa para que él se divierta como nunca, con bombillos ha sido decorada su habitación para simular una nave espacial, carros y otros juguetes esenciales. 

La clave fue explicarle a Nicolás lo que está sucediendo, lo diferente ha sido llevar este confinamiento a una forma más creativa al interior de la casa, sus actividades normales se han convertido en un enriquecedor momento, poder llevarlo más lejos de casa por medio de su imaginación. Nicolás no muestra síntomas de aburrimiento, a veces pregunta por la visita a sus abuelos pero su adaptabilidad y la creatividad de sus padres lo hacen sentir en un cuento mágico.  “Los niños se adaptan de manera increíble"Alejandra Correal, mamá de dos niños, de dos y cuatro años.  Por medio de la rutina fue que Alejandra obtuvo seguridad para sus hijos de dos y cuatro años, argumentando que no les da ansiedad si permanecen en rutina. Al empezar el confinamiento fue realizando diferentes actividades con sus pequeños como desayunar temprano hasta ir a dormir a la hora indicada. Desde su jardín enviaron diferentes actividades para realizar. “Los niños en general tienen una capacidad de adaptarse de manera increíble”, afirma Alejandra madre de dos pequeños. Lo que ha generado que sus hijos no sientan muchas ganas de salir a la calle. Cuenta que “por medio de la tecnología ha logrado observar la felicidad de su hijo menor al ver a sus compañeros del jardín y las ganas de hablar con su mejor amigo. Es enriquecedor ver cómo se afianzan en las relaciones sociales”.

En este momento ha sido relevante retomar como familia espacios para hablar y compartir, es algo que no lo cambia por nada. “Es único ver como tus hijos desarrollan sus habilidades, son momento increíbles, es fantástico poder compartir con ellos en una edad que son pequeños donde los puedo disfrutar”, afirma Alejandra. Las actividades del jardín han sido efectivas porque vinculan a los niños por medio del juego dando así un panorama más creativo para la cuarentena.