Cuando Gustavo Petro estaba en campaña para la alcaldía de Bogotá en 2011 se comprometió a construir 1000 jardines infantiles para la capital. No pasó mucho tiempo antes de que los analistas y opositores empezaran a llamar la atención sobre la inviabilidad del proyecto. Llevaba siete días en el cargo cuando, en una entrevista con revista Semana, el alcalde Petro explicó que para cumplir con el objetivo (ampliar la cobertura para la primera infancia), no era necesario construir mil jardines infantiles. En parte porque cada niño le costaría al Distrito cerca de tres millones de pesos y, además, conseguir los lotes sería muy complicado. “Pero hay otra manera de hacerlo. (…) Una señora abre su casa, contrata a otros profesores y le cobra a la familia 50.000 pesos. La gente lo hace porque no tiene más opciones. Puede que no salga tan bien, pero el niño vale 50.000, no tres millones”. Óscar Sánchez, secretario de Educación del Distrito, explica que cuando estaban haciendo el Plan de Gobierno identificaron que en la capital había alrededor de 320.000 niños entre cero y cinco años que no tenían atención. En el Plan de Desarrollo, Petro se comprometió a atender 270.000 niños por medio de todas las estrategias que estuvieran a su alcance. La Secretaría de Integración Social se encarga de diseñar planes para estos menores y la Secretaría de Educación se ocupa del resto de la población. Sobre este tema Sánchez aclaró: “La Secretaría de Educación asumió la responsabilidad de desarrollar jardines o espacios de preescolar adscritos a 190 colegios. Nuestra meta dice pasar de 60 mil niños, en transición fundamentalmente, a 120.000 niños en pre jardín, jardín y transición. Y para gestionar la infraestructura lo que teníamos que hacer es disponer de más o menos 800 aulas, vamos en 400”. Óscar Sánchez habló con Semana Educación de este y otros proyectos que han adelantado en estos cuatro años.

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