Las necesidades nutricionales de los niños de edad preescolar y escolar son mayores, por lo que es necesario proveerles una alimentación saludable y balanceada. Por esa razón, el desayuno en esta edad es una comida fundamental para que los más pequeños tengan los nutrientes necesarios para el consumo de energía del día.

Sin embargo, no todos los niños tienen esa posibilidad y deben asistir al colegio sin alimentarse de la manera adecuada. De acuerdo con la más reciente encuesta Nacional de Situación Nutricional de Colombia, 560.000 niños menores de 5 años sufren de desnutrición crónica en el país y 15.600 padecen desnutrición aguda severa.

Según los doctores Erwin Hernández, profesor de la Facultad de Medicina de La Sabana, y la doctora Mónica Vargas, graduada de la Especialización en Medicina Familiar y Comunitaria, este último tipo de desnutrición genera nueve veces mayor riesgo de mortalidad, comparado con un niño en condiciones normales.

Para muchas niñas y niños, una comida escolar puede ser la única del día, según el Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés), por esta razón, el cierre prolongado de colegios se ha convertido en una angustia permanente para muchas familias.

Aunque desde el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Educación, se hicieron esfuerzos para continuar con el Programa de Alimentación Escolar (PAE) en los hogares, la entrega de alimentos en muchos casos no fue igual de eficiente que cuando se hacía de forma presencial. Además, muchos de los estudiantes beneficiarios del PAE, terminaron desertando del sistema educativo. Cifras del Ministerio de Educación indican que de los cerca de 10 millones de estudiantes, 230.000 alumnos abandonaron sus instituciones educativas durante 2020, lo que significa un gran impacto para cada uno de esos proyectos de vida.

Buscando generar un impacto nutricional que beneficie a la niñez colombiana en su proceso de retorno a las clases presenciales, Kellogg’s y la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco) se juntan para brindar acceso a alimentos a estudiantes en situación de vulnerabilidad para que puedan asistir a sus clases con un desayuno completo y que beneficie a su desarrollo y aprendizaje.

Sobre el tema, Alejandro Ortega, gerente General de Kellogg’s en la Región Pacífico, aseguró que sienten como propia la lucha que hace Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia en su objetivo de reducir la deserción escolar a través programas donde los niños y niñas reciban alimentos nutritivos, razón por la que no dudaron en entrar a apoyarlos.

El directivo explicó que este proyecto propone beneficiar a siete departamentos (La Guajira, Cundinamarca, Antioquia, Valle del Cauca, Risaralda, Meta y Tolima) y proporcionaría alrededor de 11.500 desayunos al mes.

“La niñez colombiana es uno de los grupos más vulnerables, ellos están necesitando atención especial y apoyo, sobre todo en estos tiempos complejos. Es por ello que nuestra alianza con Kellogg busca coordinar proyectos que impacten de manera positiva la seguridad alimentaria de nuestros niños y niñas”, agregó Juan Carlos Buitrago, director ejecutivo de Abaco.

En el último año, a través de sus alianzas con bancos de alimentos de varios países de Latinoamérica, Kelogg’s entregó más de 3.5 millones de porciones de sus productos en Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala y México, “este año los compromisos siguen esperamos llegar a más niños y niñas en Colombia”, concluyó Ortega.