A sus 26 años, Chelsea Haley, una maestra de Georgia, Estados Unidos, se convirtió en madre adoptiva de dos menores. Uno de ellos es Jerome Robinson, el niño problemático de su clase quien en muchas ocasiones estuvo a punto de ser expulsado de “Teach for America”, la fundación donde trabajaba la docente en Louisiana.Puede leer: 10 consejos para hacer que sus hijos sean más inteligentesSu conducta era tan mala, que la maestra llegó a pensar que no podía manejar su comportamiento y se cuestionaba el hecho de ser su profesora. Sin embargo con el paso del tiempo, fue ganándose su confianza y llegó a ser la única docente que podría tratar con él.

Ya teniendo un vínculo creado con Jerome, Chelsea se dio cuenta de la situación de pobreza por la que estaba pasando el menor y su hermano de un año, además, su padre y su hermana habían fallecido y su madre permanecía poco tiempo con ellos.Le sugerimos: Las 10 claves para que el tiempo con sus hijos sea de calidadYa al final de su estancia en la fundación, la maestra cuenta que tuvo un sueño que le propuso la posibilidad de hacerse cargo del cuidado de ambos niños. Al día siguiente Jerome de 12 años le preguntó si podría irse a vivir con ella,  fue entonces cuando la maestra habló con la madre de Robinson y le avisó que debía regresar a Georgia, así fue como la mujer le pidió que se llevara a los dos niños.Le recomendamos: Siete claves para tener hijos exitosos