El sector educativo amaneció de luto cuando se enteró de que Ángela Escallón Emiliani había fallecido la tarde de este lunes 11 de febrero, víctima de un cáncer con el que duró luchando casi tres años. Escallón era directora ejecutiva de la Fundación Corona, una reconocida líder y gestora de temas sociales, vocación que le mereció el reconocimiento de “Toda una vida en educación” del Ministerio de Educación el pasado 2 de enero en la Noche de los Mejores.  Lea: Información, el eslabón perdido de la pertinencia en educación  Pero eso cuenta solo una parte de lo que significó Escallón para el sector social. “Algo que la caracterizó mucho fue esa frase que ella decía, que ‘dar y recibir son actos iguales”, cuenta Daniel Uribe, director encargado de la Fundación Corona. Quienes trabajaron con ella la recuerdan como una líder, con una gran vocación infatigable de ayudar a los más jóvenes, que siempre tenía una actitud propositiva y que motivó a muchos a trabajar en pro de la educación en Colombia. Hija de un político, Álvaro Escallón Villa, gobernador de Bolívar durante la presidencia de Alfonso López Michelsen, recorrió desde muy pequeña las zonas más alejadas del país en campañas políticas y conoció las condiciones de las personas más desfavorecidas, donde aprendió a interesarse por el problema de la desigualdad. Estudió Psicología e hizo un máster en Psicología Clínica en la Universidad de los Andes, para luego trabajar durante 22 años en diferentes entidades del sector público, coordinando temas de inversión social. En 1990 fue asesora de la primera dama, Ana Milena Muñoz de Gaviria, en la Presidencia de la República. Allá encabezó el programa nacional de drogadicción, que buscaba rehabilitar a niños adictos, y ayudó en el diseño de otras políticas en favor de la infancia y la mujer. Años más tarde llegó a la Alcaldía de Bogotá como directora de la Red de Cooperación para el Desarrollo, un proyecto de cooperación entre el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y la administración de Lucho Garzón. Le puede interesar: Una mirada integral para cerrar las brechas entre la educación y el empleo “Allá, Ángela hizo el primer esquema de alianza público privada. A partir de ese ejercicio, hoy la sociedad civil presenta nuevas formas de organización para apoyar en los procesos de construcción de política pública. Esos son legados que después de muchas décadas uno empieza a entender: la audacia y capacidad que tenía para sembrar proyectos visionarios”, cuenta Constanza Alarcón, viceministra de Educación Preescolar, Básica y Media, quien trabajó con Escallón en la Red de Cooperación para el Desarrollo. En 2007 asumió el cargo de directora de Conexión Colombia, donde “lideró el programa de acercar a la diáspora colombiana y logró canalizar recursos millonarios hacia proyectos en el país que llegaban a fundaciones en toda Colombia. Así mismo, llevó al sector privado a que impulsara causas con migrantes”, cuenta José Francisco Aguirre, director ejecutivo encargado de la Fundación Mario Santo Domingo y cofundador de Detonante, quien fue asesor de Escallón en Conexión Colombia. También fue consultora en la oficina regional de Unicef para América Latina y desempeñó labores de gerencia de proyectos para África y Ásia desde Italia, país donde residió siete años. En la Fundación Corona estuvo sus últimos seis años, impulsando temas de educación para el empleo inclusivo y para la participación ciudadana, con el fin de promover la movilidad social. Siempre buscando la equidad. Consideraba que la educación es la principal clave para resolver uno de los retos de la sociedad: que “el futuro de un niño no lo determine el lugar en que nació”. En la Fundación Corona cargó la batuta de la inversión público-privada en programas de formación para el trabajo. Fue la primera en comprar la idea de los Bonos de Impacto Social, un esquema de pago por resultados donde Colombia es pionera y está revolucionando la manera en la que se está invirtiendo en educación en América Latina. "Todos esos cambios que ella logró en la formación técnica de los jóvenes es algo que le quedará por siempre al país”, cuenta Horacio Álvarez, especialista en Educación del Banco Interamericano de Desarrollo. El legado "Como su nombre lo dice, ella siempre reflejaba mucho amor y fortaleza; era una madre para todos nosotros. Siempre la recordaremos y le agradeceremos todo el cariño que le dio tanto a la Fundación como al país", dice Uribe. También: 50 años de servicio Y es que, además de los proyectos que lideró desde el sector público y privado para invertir en lo social, el legado de Escallón radica en su liderazgo contagioso, cuenta Laura Barragán, directora de Educación y Sociedad del British Council en Colombia. “Ella fue una líder para muchas mujeres que estamos hoy en educación, tanto a nivel profesional como personal. Ella entraba e iluminaba el salón y era fantástico poder hablar con ella de futuros proyectos, por la pasión con la que quería ayudar”, agrega. No por nada, las personas que trabajaron con ella la recuerdan como “una persona que dedicó su vida a servir a los demás, a trabajar por el bien común y un ejemplo de una vocación social, que permitió generar resultados muy importantes en el desarrollo social del país”, concluye Aguirre. “Lo que ella le dejó al sector era el entusiasmo por el cambio. Creo que era ese tipo de mujer que no se cansaba y siempre estaba viendo cómo innovar, mejorar, aprender, probar nuevas cosas”, agrega Horacio Álvarez, quien trabajó con ella desde el BID durante los últimos años. La ministra de Educación, María Victoria Angulo, expresó también sus palabras de “admiración por un ser humano sin igual, que inspiró, que invitó, que compartió y dio tanto a la política social de este país y a quienes contaron con el privilegio de crecer a su lado. Vivía una vida cargada de sueños y desafíos. Ponía esa luz que tenía de forma tan natural a cada proyecto”. Devolverle a la sociedad En 2015, durante el evento TEDx Las Aguas, Ángela Escallón le contó a los asistentes sobre el momento en que descubrió el acto revelador que la motivó a ayudar a otros, y que la describe bastante bien: “Entendí que hay luchas que tenemos que seguir dando. Que no todo está ganado, que hay cosas por las que seguir luchando. ¿Y uno como se da cuenta de ese mensaje de la vida? A través de toda mi carrera profesional, he entendido que esas señales la gente o las entiende o la vida se encarga de dárselas”. dijo. “¿Cómo? por medio de dos formas -continuó-. O por el sufrimiento, cuando se muere un ser querido, cuando le detectan un cáncer,  etc. (que ojalá nunca fuera de esa forma). O por un acto revelador, cuando estamos pendientes de lo que la vida nos está diciendo todo el tiempo: ¿usted qué tiene para devolver?”. Vea el video de la charla completa de Ángela Escallón en TEDx: