Ya se acercan las vacaciones, los viajes, las piscinas y las platas. Y ya llegaron también los trancones, que inmovilizan por las compras navideñas. Así que a los que viajan, o a los que se refugian en la casa del ir y venir de diciembre, y necesitan una entretención, Semana Educación les sugiere tres libros de historia. El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II Se han erguido montañas, con indómitos habitantes, en un devenir muy lento, casi inmóvil. Los valles, en su milenaria lucha contra el clima, han visto levantarse, a veces, civilizaciones. Mientras tanto, los ciclos económicos no han resultado tan extensos como los geográficos: los precios de los metales, el comercio, la industria, y la banca, se han transformado durante siglos. Sin embargo, han cambiado, aun más rápido, las intrigas diplomáticas, las guerras y las treguas de reyes y obispos, que han durando días, meses, años y décadas. En El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe II, Fernand Braudel demuestra sus extensos conocimientos sobre la modernidad, con una prosa fascinante, que lleva deliciosamente por mares azules llenos de piratas; por desiertos surcados por camellos cargados de oro y marfil; y por las famosas batallas de Felipe II.   Imperios del mundo Atlántico En un momento en el que la especialización ha llevado a los expertos a reducir sus estudios en el tiempo y en el espacio, el historiador británico John Elliott escribe por fuera de las convenciones. Imperios del mundo Atlántico es una abrumadora síntesis de más de tres siglos de historia, en casi todo un continente.   Su obra es un esfuerzo, en una prosa agradable, por comparar el surgimiento, el auge y el fin, de las posesiones españolas e inglesas en América. Su descripción es rica en ejemplos, aguda en sus análisis, y permite entrever lo que muchos ya habían sugerido: las colonizaciones españolas e inglesas son mucho más cercanas de lo que imaginamos. La Gran matanza de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa Los ensayos de Robert Darnton, recopilados en la edición del Fondo de Cultura Económica, son ágiles y divertidos. Los temas, aparentemente curiosos, le abren las ventanas al lector de la vida cotidiana en Francia antes de la Revolución de 1789.   Robert Darnton conduce con gracia del campo a las fábricas y de los cuentos tradicionales a los acontecimientos más desconcertantes. Y si el lector es paciente, podrá seguir a un agente de policía, por las calles de París, tras la vida de los intelectuales. O incluso podrá entender los cambios en la mentalidad que produjo la Enciclopedia.  Para el debate ¿Qué otro libro de historia sugiere y por qué? Deje sus comentarios en nuestro Twitter @SemanaEd y @Simongrma.