Hagamos cuentas: un mes tiene 730 horas de promedio, de las cuales 270 (también de promedio) se destinan, o deberían destinarse, al sueño. Haciendo la resta, un ser humano cuenta con 460 horas hábiles para dedicar a sus quehaceres y al ocio.  Pues bien, un reciente estudio elaborado por Juan Camilo Díaz, profesor del Instituto de La Familia de la Universidad de La Sabana, reveló que los niños bogotanos pasan de media 180 horas al mes frente al televisor. Son dos horas y media diarias (2.160 al año). En otras palabras, el 25 % de su tiempo en un mes lo pasan frente a este aparato.  Haciendo un análisis más disgregado de estas cifras, la investigación mostró que el 60% de los menores dedican entre dos y cuatro horas diarias a ver la televisión; el 30 % entre una y dos; el 6% entre cuatro y seis, y el 4% entre seis y ocho.  El estudio se hizo con una muestra de 420 personas, todas ellas con hijos, a las que se les presentó una encuesta con preguntas tales como: ¿está capacitado para educar a sus hijos con el fin de que vean televisión sin excesos pese a que nunca han sido formados para esto?De los resultados se extrajo que el 98 % de padres de familia no saben cómo guiar a sus hijos para un consumo responsable de este aparato. De hecho, el 97 % de los progenitores reconoció que la usa para entretener a los menores lo que provoca que el 90 % de estos se conviertan en público pasivo del contenido que se retransmite.En cuanto a la función de este dispositivo para el desarrollo de los menores, el 46 % de los padres aseguró que es un medio que entretiene, mientras que un 37 % considera que informa y apenas un 9% que integra a la familia. Sólo un 8% indicó que educa.Sobre cómo afecta la programación a la que están expuestos los menores, los datos son algo contradictorios. Y es que, si bien el 44% de los progenitores confirma que sus hijos si imitan el comportamiento de lo que ven en el televisor, el 67% no considera que la influencia de la televisión en ellos sea tan determinante. Para este porcentaje de entrevistados, los juegos, el ambiente familiar, escolar y los amigos son más decisivos en su conducta.Consejos para un consumo responsable y controladoJuan Camilo Díaz aseguró que si bien su intención no es ir en contra del consumo de televisión infantil, si es importante “cuestionar la actitud pasiva de los padres de familia” frente a este tema, además de “invitarlos a formarse y dar ejemplo en el consumo personal de este aparato”A este respecto, Díaz aconseja evitar que los niños menores de tres años tengan acceso a la programación televisiva, aunque sea de índole infantil. De tres a 12, se recomienda tener un contacto con el aparato, pero orientado y medido por un adulto. A partir de los 12, el niño podrá hacer un uso más independiente del mismo.Otra recomendación es no hacer de la televisión un premio o recompensa: “error que comenten muchos padres familia por delegarle a la ‘niñera electrónica’ la crianza de los hijos”, sentenció Díaz.¿Cómo están otros países en consumo televisivo de menores?Colombia: 2 horas y 30 minutos.México: 4 horas 34 minutos.España: 2 horas 30 minutos.Alemania: 1 hora 33 minutos.Italia: 2 horas 49 minutos.Argentina: 3 horas 18 minutos.