El mejor vividero del país es Manizales, según la percepción ciudadana realizada por la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos. Superó a las grandes ciudades como Medellín, Bogotá, Cali y Barranquilla y el resto de capitales. Los manizalitas son los que más orgullosos se sienten de su ciudad y tienen razones para que así sea. La seguridad presenta significativos avances y la población de la capital de Caldas se siente cada vez más segura. En cuanto a movilidad, los trayectos son cortos y rápidos dentro de la ciudad. En desempleo, además, Manizales es reconocida por disminuir la cifra del 16 % de hace cuatro años al 8,7 % actual. A Manizales se la conoce por ser una ciudad culta y educada, e incluso se le ha titulado como la ciudad universitaria de Colombia. Sin embargo, solo hasta ahora distintos sectores de la sociedad manizalita están uniendo esfuerzos para que se convierta en la urbe educativa del país y sea el destino preferido para estudiar de los estudiantes colombianos y también de los extranjeros. La capital de los caldenses quiere formar parte de la lista de ciudades universitarias como Boston (Estados Unidos), Barcelona (España), Valparaíso (Chile), Salamanca (España), Linkoping (Suecia), entre otras. Dentro de los participantes del proyecto se encuentra la Fundación Luker, que se encarga de unificar las propuestas y desarrollar acciones para lograr el proyecto. Pablo Jaramillo, gerente de la fundación, aseguró a Semana Educación que “la idea es que los estudiantes, además de oferta universitaria de alta calidad, accedan a otro tipo de servicios como financiación de tabletas, computadores y bicicletas a tasas especiales, descuentos en alimentación, transporte, almacenes, museos, entretenimiento, cultura, entre otros”. El conjunto de servicios que se generarían entorno a los estudiantes tendría un importante impacto en la economía de la ciudad. La impulsaría. Manizales acoge a cerca de 14 mil estudiantes que vienen de partes de Colombia y de otros países, que desembolsan unos 140 mil millones de pesos al año. Además, los más de 30.000 alumnos con los que cuenta generan generan cerca de 3.500 empleos clasificados, lo que convierte a la educación en el gran motor del desarrollo. Si el número de estudiantes aumenta habrá más ingresos. Dentro de las metas están: aumentar en términos absolutos el número de estudiantes universitarios, así como la proporción de los mismos en relación al total de habitantes de la ciudad -que actualmente es del 9 %- e incrementar el número de programas e instituciones de alta calidad. La capital caldense tiene tres universidades acreditadas: Nacional, Caldas y Manizales. La Autónoma y la Católica se encuentra en proceso de adquirir ese reconocimiento. Otro de los propósitos para hacer de la ciudad “el Boston colombiano” es integrar la oferta y los servicios universitarios en temas de internacionalización, bienestar, proyección social, oferta cultural y grupos de investigación. También lograr reconocimiento nacional, mejorando la percepción e imagen de Manizales como ciudad destino para estudiantes de educación superior en el país. El objetivo es que Manizales sea reconocida a nivel nacional e internacional. Por eso requiere posicionar sus universidades entre las 10 mejores de Colombia; integrar por lo menos tres en rankings internacionales, y estar entre las 30 mejores ciudades para estudiantes en Latinoamérica. “Las condiciones son favorables para que logremos el objetivo: excelente clima, buena ubicación geográfica, costo de vida razonable, tamaño de ciudad manejable, buena percepción de seguridad y que también Manizales es la tercera ciudad con más PhD (doctorados) per cápita del país, cuenta con centros de investigación de gran reconocimiento nacional, entre otras características que hacen a la ciudad el destino ideal para los estudiantes”, explicó Jaramillo. PARA EL DEBATE¿Considera que Manizales logrará ser la ciudad universitaria más reconocida de Colombia? Deje sus comentarios en @SemanaEd y @Simongrma.