De los 100 días que lleva el presidente Duque en el poder, 30 han transcurrido en un ambiente crispado y tenso por las exigencias que los estudiantes de las universidades públicas le han hecho para que cubra el desfalco que tiene a la educación superior al borde de la quiebra. En esta quinta marcha, los voceros de las plataformas estudiantiles exigen poder marchar con garantías y que la ciudadanía apoye sus expresiones simbólicas y creativas. Por su parte, varios alcaldes y desde el Gobierno Nacionao han dicho que aunque respetan el derecho a la protesta, esta no debe irrumpir la cotidianidad y la movilidad normal en los corredores viales. Valentina Ávila, representante de la Unión Nacional de Estudiantes de la Educación Superior (Unees), dijo que esta vez los estudiantes vuelven a las calles con la consigna de marchar de forma pacífica y se les sale de las manos verificar quiénes realizan los actos violentos. “Por parte de nosotros siempre hemos hecho un llamado a la manifestación creativa y cultural. No tenemos la capacidad de identificar si los encapuchados son o no estudiantes, o si hay infiltrados. Estaremos en el marco de un acto simbólico: es una marcha con los libros en las manos y haremos un llamado a que ante la violencia del Esmad nuestra única arma sea un libro”, dijo Ávila. Eso mismo expresó Santiago Fonseca, Representante Estudiantil al Consejo Académico, Universidad Nacional, quien dijo que para marchar de forma pacífica necesitan que el Estado les garantice sus derechos. "Los paros son un medio de presión. Es importante tener eso en cuenta". Fonseca también comentó que lo que quieren con estas manifestaciones es sentarse a dialogar directamente con el presidente Duque. Por su parte, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, pidió que se respete el derecho de millones de colombiano a movilizarse. “Espero que todas las marchas se lleven a cabo dentro del mayor orden, respetando la norma y respetando la movilidad de los millones de ciudadanos que utilizan el transporte masivo”, puntualizó el mandatario. Así mismo, su administración recalcó que sancionarán a las personas que intenten impedir los bloqueos en TransMilenio y las líneas de transporte público. La Policía Nacional publicó en su cuenta de Twitter que los bloqueos no son válidos esta vez.
En Bogotá, los manifestantes recorren varias de las avenidas y calles más importantes de la ciudad. A parte de los estudiantes universitarios, el Sena y las organizaciones sindicales de trabajadores también marchan en diferentes lugares. Los aprendices del Servicio Nacional de Aprendizaje iniciaron su manifestación a las 8 de la mañana, desplazándose por la carrera 13 hasta la calle 52, luego por la avenida Caracas y la calle 72. Mientras, las centrales obreras informaron a la Administración Distrital que saldrán desde el Parque Nacional, caminarán por la carrera Séptima y llegarán a la Plazoleta de la Iglesia San Francisco, en la avenida Jiménez con carrera Séptima, en el centro de Bogotá. Por su parte, los estudiantes universitarios saldrán entre las 10 y 11 de la mañana y realizarán varios recorridos. La Universidad Distrital tomará la Avenida Séptima, calle 39, Avenida Caracas, Calle 80 y Avenida 68; la Pedagógica saldrá por la Calle 72, tomará la Avenida Caracas, Calle 80 y Avenida 68; y la Universidad Nacional de Colombia tomará la Carrera 30, Calle 80, Avenida 68. Todas se reunirán en la calle 100. Esta movilización se enfrenta a un panorama incierto porque la marcha del 8 de noviembre fue el punto de quiebre a la relativa paz que había sido el factor diferenciador de las tres primeras manifestaciones. La calma se esfumó cuando un marchante atacó con una bomba incendiaria a un policía en las instalaciones de RCN Radio, lo que prendió las alarmas en la fuerza pública. Así mismo, la disputa se intensificó por los gases lacrimógenos y los golpes con bolillo de los agentes del Esmad. Aquella noche la protesta se volvió un caos y Bogotá se paralizó por los enfrentamientos. Luego de eso, las acciones de la fuerza pública a plantones realizados en la Universidad Nacional sede Medellín y Bogotá causaron revuelo en redes sociales y generaron cuestionamientos a la intervención del Esmad por parte de estudiantes ajenos a las agitaciones. Juan Camilo Restrepo, vicerrector de la sede Medellín, dijo en un comunicado que “las manifestaciones [del 14 de noviembre] tuvieron un desenlace verdaderamente lamentable para la comunidad universitaria. Las protestas derivaron en disturbios y, sin autorización de la administración de la universidad, los agentes del Esmad ingresaron a nuestras instalaciones y lanzaron gases lacrimógenos que afectaron incluso a quienes no hacían parte de las protestas. Rechazamos toda expresión violenta”. El Esmad también se encontró con los estudiantes este miércoles en la mañana, cuando estudiantes pertenecientes a Marcha Patriótica y a la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) se plantaron en el edificio del Ministerio del Interior para exigirle a ese ente, la ONU, el Congreso de la República y organismos de Derechos Humanos revisar los incumplimientos del protocolo de la atención a la protesta social por parte de la Policía Nacional. Según los voceros, la manifestación inició de manera pacífica: mientras ellos se pararon en la entrada con carteles para rechazar y denunciar los atropellos de la fuerza pública durante este de paro estudiantil, los funcionarios del Ministerio continuaron entrando y laborando en las instalaciones, pero sin brindar atención al público. Le puede interesar: Carta al presidente de la república sobre el paro de los estudiantes universitarios Sin embargo, para la Policía Nacional no pasó de esa manera y aseguraron que los manifestantes ingresaron sin capucha al edificio, posteriormente se las pusieron, pero que no hubo enfrentamientos. "No hubo confrontaciones al interior del establecimiento ni afuera. Pero están habilitados los canales legales e institucionales para que hagan las denuncias que cosideren". Le sugerimos: "Ojalá que cuando Iván Duque decida escucharnos no sea demasiado tarde": estudiante amenazado Con un contexto volcado a enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes, y en medio de un paro estudiantil que aún no ve luz verde para levantar las asambleas y volver a la normalidad en las aulas, se está llevando a cabo la marcha de este jueves.