A menos de tres semanas de su posesión, este lunes, el presidente electo Iván Duque designó a María Victoria Angulo como la nueva ministra de Educación. Ángulo es economista social de la Universidad de los Andes, con maestría en Desarrollo Social de la misma universidad, y maestría en Análisis Económico Aplicado en Política Social de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (España).Le puede interesar: Los rasgos del gabinete de IvánDuqueLa ibaguereña cuenta con 18 años de experiencia en el sector público y privado. Ha pertenecido a entidades como el Departamento Nacional de Planeación, el antiguo Ministerio de Desarrollo y la Secretaría de Hacienda del Distrito. De igual forma, se desempeñó como subdirectora de apoyo a la gestión de las Instituciones de Educación Superior y directora de Fomento de la Educación Superior del Ministerio de Educación en los gobiernos de Álvaro Uribe. Fue directora ejecutiva de la Fundación Empresarios por la Educación (ExE), y desde 2016 se desempeñó como secretaria de Educación de Bogotá.Desde allí, trabajó por reducir las diferencias en la calidad de educación en colegios públicos y privados y fortaleció un nuevo modelo de contratación del Programa de Alimentación Escolar (PAE), que cuenta con una de las operaciones logísticas más grandes del país, pues diariamente se distribuyen alrededor de 730.000 refrigerios en los colegios de la capital, por medio de 134 rutas de seis operadores.Su nombramiento ya ha hecho eco en un sector, que según destacan los expertos, enfrenta retos desafiantes. Temas como acceso y gratuidad en educación superior, educación inicial, la ruralidad y la relación con el magisterio son algunos de los temas que deberá afrontar en su llegada al ministerio. Entre lo urgente e importante que Angulo tendrá que trabajar a su llegada está:Relación con el magisterio y sindicato de profesoresEl 16 de junio de 2017, tras 37 días de paro, se firmaron unos acuerdos entre el Gobierno Santos y el sindicato de maestros, Fecode. El cumplimiento de dicho pacto, es quizá lo más urgente que debe entrar a resolver Angulo. Dicho acuerdo tiene como protagonistas temas sensibles como el servicio de salud de los profesores, incrementos salariales, primas regionales y la implementación de la jornada única. Nada fácil si, además, se tiene en cuenta que el sector ya está preparando paros para despedir al gobierno de turno y darle la bienvenida a Angulo y su nuevo equipo.Puede leer: Cómo eliminar la brecha en educación rural y urbana"Los acuerdos los firmamos con los representantes del Estado, con el gobierno, y el que llegue tiene que asumir esa responsabilidad. La palabra del gobierno no puede quedar en vilo. Existe una confianza legítima, pero si no la hay, desde luego que no hay posibilidad de relaciones entre el Estado y sus dirigidos", afirmó Carlos Rivas, presidente de Fecode.Ruralidad: acceso a educación de calidad, cobertura y continuidad Según cifras del Ministerio de Educación (MEN), en Colombia solo el 2,3 por ciento de las personas que viven en la ruralidad han realizado estudios universitarios. El 10 por ciento son bachilleres y solo entre el 12 y 13 por ciento de los mayores de 15 años saben leer y escribir.En el país existen 8.704 sedes de instituciones escolares en zonas urbanas, mientras que en zonas rurales hay 35.329. A la vista muchas más que en las cabeceras municipales, lo que suscita la pregunta ¿si hay infraestructura, por qué el atraso? La brecha entre la educación rural y urbana se hace evidente con los indicadores que muestran que en 2017, la población mayor de 15 años, en promedio estudió seis años, mientras en en las áreas urbanas lo hicieron durante 10 años. Además, cerca del 50 por ciento de los colegios tienen un desempeño educativo inferior o bajo en las pruebas estandarizadas.Acceso y calidad en educación inicial, preescolar, básica y mediaEl programa del actual gobierno ‘De Cero a Siempre’ benefició a 1.300.000 niños menores de 6 años, los expertos aseguran que no soluciona el problema. Según había explicado Isabel Segovia, gerente nacional de Inversiones en Primera Infancia a Semana Educación, este sector tiene un andamiaje débil y recursos insuficientes. “El próximo gobierno tiene varios retos. Uno es la cobertura, que sigue siendo bajita, eso se debe a que no existe una institucionalidad ni recursos que acompañen a esta política”, afirma. Una de las propuestas del presidente electo es implementar un plan que consta de 1.000 preescolares públicos y privados.Por otro lado, asegurar la permanencia de los jóvenes en las instituciones implica un reto de asociar esfuerzos para crear las garantías de continuidad. “En educación básica el gran reto sigue siendo la calidad. Hemos avanzado en cobertura, pero en calidad estamos muy atrás, así tratemos de ocultar las cifras”, asegura el experto en educación Julián de Zubiría.Financiación y acceso a la educación superiorLas cifras del MEN muestran cómo en años anteriores alrededor del 40 por ciento de los estudiantes de colegios oficiales y el 56 por ciento de los privados entraron a la educación superior. En este ámbito, el desafío recae en el fortalecimiento de las universidades públicas regionales no solo en calidad, sino en recursos económicos que permitan atender el problema crítico de financiación de las mismas, además de la restructuración al programa Ser Pilo Paga, como anunció en campaña Iván Duque.Las propuestas de Duque en esta materia van mucho más allá. En sus propuestas estaba el incluir la formación técnica en los tres últimos años de formación básica y media, establecer el ahorro programado para la educación superior de manera que la clase media financie sus estudios y permitir que el Icetex condone la deuda de estudiantes sobresalientes e identificar mejores ofertas de plazos y tasas de interés y garantizar la educación superior gratuita para estratos uno y dos. Angulo, tendrá que hacer frente a esto y sobre todo evaluar su viabilidad y pertinencia. Según Javier Botero, especialista principal de educación del Banco Mundial, “la educación superior debe contribuir a la competitividad y al desarrollo productivo del país. Esto implica una política que garantice el acceso y graduación de todos los jóvenes que cumplan las condiciones académicas, un sistema de calidad de educación superior que asegure que toda la oferta cumpla con unas condiciones básicas y un sistema de financiamiento con fuentes de recursos públicos y privados”.Le recomendamos: Informe raja al Gobierno en Pacto por la EducaciónImplementación de la jornada únicaUna de las propuestas del presidente electo Iván Duque fue la de implementar la jornada única en un 100 por ciento. Si bien, en el actual gobierno se adelantó gran parte de la iniciativa, organizaciones como Todos por la Educación aseguran que quedó en el limbo pues a pesar de que esta apuesta se realizará de manera gradual por varios periodos de los gobiernos, lo establecido en este cuatrienio quedó con retos sin resolver. De las 30.693 aulas para la implementación de la jornada única, solo se han entregado 5.300, esto corresponde solo al 17 por ciento de lo prometido. Los retos de este punto, son aún más grandes pues para implementarlo se debe trabajar en varios aspectos como la adecuación de las instituciones, la alimentación de los estudiantes y las condiciones de los maestros, entre otros.Pablo Jaramillo, miembro del comité académico de Alianza Educativa, cree que “es fundamental darle continuidad al proceso de consolidación de jornada única actual, terminar de hacer los nombramientos de docentes que se necesitan, hacer ajustes en infraestructura, garantizar la alimentación escolar y dar mucha capacitación a las instituciones”.