Medellín tendrá el presupuesto más alto de su historia en 2018. Se estima que se invertirán 5,26 billones de pesos, una aumento del 22 por ciento en comparación con 2017. Es bien sabido que las transferencias de EPM, el segundo conglomerado público más importante del país, fortalecen las finanzas públicas de la capital antioqueña y que este dinero ha servido para consolidar una transformación aplaudida por el mundo.Sin embargo, esa transformación, que fue construida con inversión pública en programas culturales y educativos, en prevención y fortalecimiento de bases sociales, para muchos está en riesgo porque los programas para prevenir, entre varias cosas, la vulneración de derechos a los menores de edad, no están recibiendo dinero suficiente. Parece que han quedado atrás los proyectos culturales y educativos ambiciosos.Nataly Vélez, concejal del Centro Democrático que ha hecho doce debates de control político sólo en temas de infancia y adolescencia, exponiendo temas como el abuso sexual, el maltrato, las falencias en educación y hasta el suicidio, cree que es muy poco responsable que ante un presupuesto histórico, la Alcaldía disminuya el dinero destinado a atender a los menores de edad. “De  este presupuesto, que será histórico para la ciudad, donde hay un billón de pesos más con respecto a este año, pues uno diría que se le tiene que apostar a la infancia y  adolescencia., pero nos damos cuenta de que no es así”.Le sugerimos: ¿Una profesión de ricos? Los jóvenes conservacionistas luchan por encontrar trabajoDenuncia la concejal que en el programa Entornos protectores, que ha salvado a muchos niños de dejar el colegio y hasta de morir por las amenazas que imponen combos de la ciudad cuando instauran las llamadas fronteras invisibles que impiden a los ciudadanos pasar de un barrio a otro, pasará de un presupuesto de 8.735 millones este año a 6.820 millones para el año entrante, una disminución del 22 por ciento, sin tener en cuenta la inflación. Como quien dice, no sólo no se le suma conforme al aumento de presupuesto global sino que se le quita.“Hoy en Medellín hay dificultades en la deserción escolar. Uno visita las instituciones educativas y se encuentra que en algunas hay tres novenos, dos décimos y un once. Eso es una pirámide invertida nefasta. ¿Qué pasa con los adolescentes que tienen que buscar otras instituciones más alejas a su casa o que ven que no tienen esperanza de pasar a la educación superior? Medellín tiene un programa para atender estos muchachos, se trata de estrategias de permanencia en el sistema escolar, que para 2017 tenía un presupuesto de 18.529 millones de pesos, ahora resulta que en 2018 tendrá a 17.972 millones, una disminución del 3 por ciento”.Y hay más. El programa de desarrollo de estrategias en la inclusión del sistema escolar, que atiende a estudiantes con condiciones especiales, muchachos con doce y trece años que por condiciones de salud apenas cursan la primaria, pasará de 8.182 millones de inversión a 6.362, disminución de 22 por ciento. El apoyo nutricional en edad escolar, que ya tiene recortes del Gobierno Nacional, en Medellín sigue el mismo rumbo, pasará de 77.950 millones a 75.240 millones en 2018. A esto se suma la diminución de los dineros para el mantenimiento de la infraestructura educativa: 4.700 millones en 2017 pasarán a ser 1.999 millones en 2018, un 57 por ciento menos.Puede leer: El genio detrás de Duolingo busca que aprender sea ‘adictivo‘“En la Alcaldía tiene una dirección de niñez en la Secretaría de Inclusión Social y Familia, y esa sola dirección carga con muchos proyectos y programas, dirección que en 2017 contó con 31.069 millones de pesos, y para 2018 tendrá 32.400 millones, un aumento del 4 por ciento, un aumento que se lo traga la inflación. En cambio, programas como habitantes de calle, que para este año tuvo 27.350 millones, para el otro año tendrá 32.815 millones, un incremento del 20 por ciento, y estamos hablando de un solo programa para atender a una población mucho más inferior”, argumenta Vélez.Luis Bernardo Vélez, secretario de Inclusión Social y Familia, acepta que en la primera presentación del presupuesto para 2018 que le hizo la Alcaldía al Concejo, sí había algunos desfases en el presupuesto destinado a infancia, “pero ya se están corrigiendo las cifras. Hay que decir que si alguna población ha sido reconocida desde los programas del plan de desarrollo ha sido la niñez”.Vélez explicó: “En el inicio del trámite teníamos unas cifra, y luego de eso y de la discusión, se ha venido ajustando. Ahora podemos dar una buena noticia: en 2017 la unidad de niñez tuvo 30.505 millones de pesos y para el otro año serán 40.700 que se repartirán así: 33.000 millones de pesos a atención, vulneración de derechos y programas de atención y asistencia a la niñez; 1.500 millones para la política pública; y 6.100 millones para los programas de prevención y promoción de derechos”.Además, desde la Secretaría de Inclusión se espera aportar a la Secretaría de Educación 18.000 millones de pesos para el programa Buen Comienzo y su línea de seguridad alimentaria a niños entre los cero y los cinco años.  A esto se sumarán 91.000 millones de pesos para el programa de atención escolar, con una diferencia a 2017 de 14 mil millones demás en relación con 2017. En otras palabras, mientras el Concejo pone en el ojo del huracán el presupuesto más ambicioso que ha tenido la Alcaldía de Medellín, más se equiparan las cargas. Lo preocupante, en palabras de la concejal Vélez, es que no se haya visto los huecos que tenía el presupuesto de niñez desde el principio.