Obligados, portaban carteles que decían "Nos pelonearon (raparon) por traidores". Iban descalzos y ya sin pelo. Esta escena se vio el martes en las calles de la localidad de Comitán, en el sur del estado mexicano de Chiapas.Fue la humillación que sufrieron nueve directores y supervisores de escuelas de educación básica por no sumarse a un paro de un combativo sindicato de maestros que se opone a una reforma educativa generó la condena del gobierno federal. "Somos traidores a la patria" y "Soy maestro de sueldo doble", rezaban los carteles que llevaban los maestros.Ante estos hechos la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) abrió una queja de oficio.El gobierno reprobó "enérgicamente los actos intimidatorios y vejaciones cometidos" por supuestos integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). "Este organismo nacional desaprueba ese tipo de agresiones que enrarecen el ambiente social", afirmó en un comunicado la CNDH.La CNTE primero justificó las acciones y luego se desentendió de ellas. En un principio Manuel Mendoza Vázquez, secretario general suplente de la sección 7, aseguró que esto "debe ser una señal para aquellos maestros que todavía no han entendido que en este país la educación pública se defiende en la lucha permanente ante la política neoliberal del régimen".Más tarde el propio Mendoza señaló que las acciones fueron realizadas por "agentes infiltrados del Estado" con el objetivo de desprestigiar las protestas sindicales.Hechos de este tipo no son nuevos en el marco del combate a la reforma educativa. El año pasado presuntos miembros de la CNTE raparon a docentes en Chiapas también por oponerse a sus movilizaciones.La CNTE inició una serie de protestas en Ciudad de México el 15 de mayo y desde entonces se encuentra en huelga. La agrupación sindical se opone a la reforma educativa promulgada en 2013, que incluye medidas como la evaluación docente y busca quitarle poder al sindicato. Le puede interesar: Spiderman dicta clases en México.