Gran parte de la literatura universal se ha caracterizado por reflejar acontecimientos históricos propios del país del escritor. Si bien en los relatos hay una gran dosis de ficción, también es cierto que el marco general de la narración es fiel a la realidad. Semana Educación presenta cuatro novelas de afamados escritores americanos que ayudan a comprender la cultura y hechos del pasado en cuatro países del continente.La casa de los espíritus (Isabel Allende, escritora y periodista)La historia se desarrolla en una familia que durante cuatro generaciones sufre las transformaciones de Chile tras el golpe de Estado militar por parte de la derecha chilena al entonces presidente Salvador G. Allende (pariente de la escritora).La novela es una comparación histórica entre la presidencia de Allende y la dictadura de Augusto Pinochet: cómo la sociedad, representada por una familia, enfrenta la vida social y política. Algunos aspiran al poder, pero son asesinados en su esfuerzo. La novela contiene también elementos de filosofía, ideas liberales y románticas que inspiran tanto a miembros de la familia como a líderes sociales asumiendo una visión crítica de la realidad.Cien años de soledad (Gabriel García Márquez, escritor y periodista)Macondo es un pueblo imaginario, pero también un universo. Aunque el Premio Nobel nunca nombra el país de la novela, no cabe duda de que describe al Caribe colombiano y que narra la historia política de Colombia: la violencia política entre conservadores y liberales durante la época que hoy conocemos como La violencia (1948-1958) y, en especial, la Masacre de las Bananeras (1928) cuando un grupo de trabajadores sindicalizados de la United Fruit Company (multinacional estadounidense) fueron asesinados, presuntamente, por militares colombianos tras la presión ejercida por parte del gobierno de Estados Unidos al entonces presidente de Colombia, Miguel Abadía Méndez, para poner fin a la huelga.La familia Buendía es un claro reflejo de la violencia y los problemas sociales en Colombia. Algunos literatos e historiadores, como Héctor Abad Faciolince, consideran a Cien años de soledad como un ejercicio de memoria histórica. El filósofo y literato italiano, Nuccio Ordine (Universidad de Calabria, Italia), por su parte, dice: “Cuando leí la novela, entendí no solamente quiénes eran los colombianos, sino también los latinoamericanos en general”.El reino de este mundo (Alejo Carpentier, escritor y periodista)La novela retrata con precisión histórica los acontecimientos de Haití durante la segunda mitad del s. XVIII y la primera del s. XIX. En realidad, narra la Revolución Haitiana (1791-1804). Mediante el pensamiento de los esclavos, en especial de Solimán, uno de los protagonistas, se describe el proceso de liberación del hombre inspirado en las ideas de la Ilustración del siglo XVIII y de la Revolución Francesa de 1789. Haití, como colonia francesa, se independiza dos años después de la revolución en Francia.Alejo Carpentier describió su novela como un reflejo de lo “real maravilloso” de América Latina, concepto a menudo confundido con el “realismo mágico” de García Márquez. El primero apunta al patrimonio cultural de los latinoamericanos: el sufrimientos y la identidad cultural formada por la lucha social. El segundo, a una técnica narrativa que combina elementos de la realidad con hechos fantásticos.La paga de los soldados (William Faulkner, escritor y poeta)Es la historia de un militar herido que regresa a casa tras la Primera Guerra Mundial. El soldado padece un trauma cerebral que lo ha dejado prácticamente perturbado y un tanto ciego. Durante su ausencia, su prometida le fue infiel y una viuda pretende alejarlo de ella para casarse con él. El soldado presenta no solo dificultades psicológicas para lidiar con sus relaciones; también para obtener auxilios por parte del Estado.La novela refleja la vida a la que se enfrenta un veterano de guerra tras su regreso a Estados Unidos. Muchos no reciben ayuda por parte del Estado, entre ellas, la mensualidad debido a las discapacidades, físicas o mentales, que les impide obtener trabajo. Los veteranos de la guerra de Vietnam (1955-1975), por ejemplo, tenían prometido distintas compensaciones: por discapacidad, pensión, educación, seguro médico y rehabilitación especializada, pero la mayoría no las obtuvieron. Incluso, algunos veteranos de la guerra de Irak (décadas de 1990 y 2000) que regresaron con un cáncer (producto de la exposición al uranio reducido) fueron rechazados por el Gobierno cuando este adujo no haber manera de determinar la causa específica de un cáncer.Para el debateCompártanos qué otras novelas reflejan hechos históricos en América en @semanaed y @Ernesto7Segovia.